El Parlamento venezolano, controlado por la oposición, declaró este sábado ilegítimo el nuevo mandato de Nicolás Maduro, que arrancará el próximo jueves, y dijo que a partir de ese día la presidencia quedará usurpada.
«Reafirmamos la ilegitimidad de Nicolás Maduro (…). A partir del 10 de enero estará usurpando la Presidencia y en consecuencia esta Asamblea Nacional es la única legítima representación del pueblo», dijo el nuevo presidente del Legislativo, Juan Guaidó, tras juramentarse en el cargo.
El jefe parlamentario también consideró «rota o usurpada la cadena de mando» en la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro y a la que, sin embargo, pidió apoyar los esfuerzos para «restablecer la democracia» en el país.
Ante la amplia bancada opositora y representantes del cuerpo diplomático, Guaidó se comprometió además a «generar las condiciones para un gobierno de transición y convocar a elecciones libres».
«La presidencia no se encuentra vacante, se encuentra siendo usurpada (…), estamos en dictadura», remarcó el diputado de Voluntad Popular, partido del dirigente Leopoldo López, en prisión domiciliaria.
La declaratoria de ilegitimidad se produce un día después de que el Grupo de Lima le pidiera a Maduro abstenerse de asumir el nuevo mandato y transferirle el poder al Parlamento mientras se realizan «elecciones democráticas».
El mandatario nacional, confrontado a una grave crisis económica, asumirá para el período 2019-2025 tras ser reelegido el pasado 20 de mayo en comicios boicoteados por la oposición y desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.