Prensa, 29/05/2022.- En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Adulto Mayor, la Confederación Sordos de Venezuela (Consorven) presentó los datos de un estudio realizado en el Distrito Capital y los estados Miranda y Zulia, para conocer de cerca los requerimientos de las personas de la tercera edad con discapacidad.
Juan Ángel De Gouveia, presidente de Consorven, señaló que se consultaron a más de dos mil adultos mayores que presentan algún tipo de discapacidad, siendo las más comunes: dificultades en la visión en la audición, pérdida de la memoria y disminución de sus capacidades para caminar o realizar actividades físicas.
Agregó que entre las necesidades médicas, 68,48% de los encuestados manifestaron tener una enfermedad crónica; 55,91% no tienen acceso a servicios médicos requeridos y 39,53% se les dificulta costear el tratamiento.
En cuanto a los servicios de rehabilitación física, 55,00% no tienen acceso a las mismas. “De las personas encuestadas, 15,10% dijeron no sentirse autónomos al realizar sus actividades diarias”.
Al ser consulados sobre las necesidades de atención alimentaria, 24,61% manifestaron tener necesidades de protección alimentaria y 94,04% aseguraron que no tienen acceso a programas de alimentación.
“Como defensores de los derechos humanos nos preocupa la situación que atraviesan muchos de los adultos mayores que viven en Venezuela, aunado a la crisis humanitaria compleja que afecta al país, muchos se han quedado solos, considerando que sus hijos o seres queridos más cercanos, han migrado a otras tierras con el objetivo de tener calidad de vida y a su vez poder enviar remesas a sus progenitores”.
De Gouveia agregó que por la situación antes expuesta, muchos de los abuelos manifestaron la necesidad de atención psicosocial, ya que se sienten nerviosos, ansiosos y deprimidos, “y no cuentan con los recursos suficientes para acudir a los servicios especializados”.
En ese sentido, el presidente de Consorven recordó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 80, establece que el Estado debe respetar la dignidad de los adultos mayores y garantizarles la atención integral.
“Nuestro llamado es a unir fuerzas y romper estas barreras para lograr el respeto a los derechos de los adultos mayores con discapacidad, para que nadie se quede atrás”. Concluyó Juan Ángel De Gouveia.