Caracas, 22.06.2017._ El presidente de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico, diputado José Guerra aseguró que en medio de la crisis política que vive el país, no percatamos que el problema económicao se agudiza aceleradamente.
Guerra explicó que dos elementos concurren en la exacerbación de la crisis de la economía, «en primer lugar la caída simultánea de la producción y de los precios petroleros, y en segundo lugar la pronunciada depreciación del Bolívar tanto en el nuevo Dicom como en el mercado paralelo».
El dirigente de Primero Justicia indicó que efectivamente, en lo que ha transcurrido de 2017, Venezuela ha perdido más de 200.000 barriles diarios de producción de crudos, debido esencialmente a la falta de inversión por parte de PDVSA, toda vez que las empresas extranjeras continúan produciendo a su nivel histórico. «Similarmente, los precios de los hidrocarburos reflejan una caída sostenida que ha llevado el valor de la cesta venezolana a niveles inferiores a US$ 40 por barril, este valor es menor al que tenía la cesta petrolera local antes de que comenzara a aplicarse el recorte de producción de la OPEP en enero de 2017».
El también economista precisó que hay una combinación letal para los ingresos petroleros de Venezuela, «al producirse una baja simultánea de la producción y los precios de las exportaciones. El país está en el peor de los mundos, perdiendo mercado y con bajos precios, en un entorno en el cual el gobierno se cerró al financiamiento externo, mientras el Bolívar oficial ha experimentado una depreciación de más de 40 por ciento desde que comenzó a operar el nuevo sistema cambiario de racionamiento en la asignación de los dólares. Ello conjuntamente con el agresivo incremento del dólar paralelo está provocando un aumento sin precedente de la tasa de inflación.
El parlamentario explicó que el alza de los precios ha causado una contracción del consumo con su consecuente efecto sobre los niveles de pobreza, «en la depreciación del Bolívar ha influido, por una parte la falta de oferta de dólares a las tasas oficiales y por otra parte la excesiva expansión de la liquidez a un ritmo superior al 300%, que ha promovido el Banco Central de Venezuela, para financiar el déficit fiscal, con un crecimiento anual de la liquidez como el que genera el BCV no puede haber estabilidad monetaria».
En este contexto, José Guerra insiste en que la Constituyente lejos de mejorar la situación económica la deteriora todavía más en la medida en que aumenta la incertidumbre, paraliza la inversión e inhibe el financiamiento.