José Guerra, diputado a la Asamblea Nacional, declaró que no está de acuerdo con la dolarización en el país y la calificó como una salida fácil a la crisis económica que atraviesa Venezuela.
“No estoy de acuerdo con la dolarización, esa salida fácil de dolarización que no me gusta mucho, creo que hay espacios para manejar con sanidad y responsabilidad sobre la propia moneda”, dijo durante una entrevista en Vladimir a la 1 de la cadena Globovisión.
Guerra aseguró que de liberarse el control cambiario en Venezuela, el gobierno debe generar confianza en inversores en el país. “Se va a respetar la ley y a la Asamblea Nacional, se van a adoptar un conjunto de políticas que propendan para que la gente tenga la confianza de invertir en Venezuela, creando esas condiciones, la gente no se va a llevar los dólares”.
“Si aceptas dólares tienes que estar en manos de la reserva federal, que es el que va a manejar la política monetaria en Venezuela”, agregó.
Destacó: “Las casas de cambio hay que eliminarlas porque no traen beneficio a las personas, tiene desventajas para los dueños de las casa de cambio, hay que democratizar su acceso. Hay que liberar el mercado cambiario”.
“El nivel más alto de pobreza que había en Venezuela era de 49%, de cada hogar que había en Venezuela la mitad estaba en pobreza. En el 2016, el índice de pobreza se calculaba en 70%”, señaló el parlamentario por Primero Justicia.
Reiteró que en el país no se tienen cifras oficiales del índice de inflación debido a que el Banco Central de Venezuela (BCV) no da acceso a los indicadores económicos: “El BCV le da todas las cifras de actividad económica al Fondo Monetario Internacional y el Fondo es muy celoso con las cifras y hasta que no las publique el Banco Central ellos no la dan a conocer (…) Es constitucional, el derecho a la información, pero Nelson Merentes optó por quedarse con las cifras”.
“Desde la Asamblea Nacional pronto vamos a hacer un exhorto al gobierno y nos vamos a presentar frente al Banco Central de Venezuela solicitando las cifras”.
Se refirió a a la ampliación del cono monetario y destacó que en el país existe una distorsión de las divisas no un ataque a la moneda.
“Si se mandaron a imprimir los billetes el 16 de agosto, ¿por qué no se distribuyeron con tiempo? El presidente dio una orden de 72 horas para distribuir el billete, denota una gran improvisación. Aquí no hay un ataque a la moneda, lo que hay es una distorsión producto del manejo que hay de las divisas”, sostuvo.
Con información de Panorama