«A mi amiga, mi compañera, mi amor. Penélope: te debo muchas cosas y te quiero mucho», confesó públicamente el artista.
Aunque el romance arrancó en 2007, según publica El mundo de España, Cruz y Bardem hicieron lo imposible por mantener la relación en secreto.
Sin embargo algo cambió en los últimos meses. Mientras crecen los rumores de boda, embarazo y mudanzas, la pareja ya se muestra en público y de manera cariñosa.
Son habituales las fotografías de ambos en Los Ángeles, como en un partido de los Lakers, visitando al médico o llevando al perro al veterinario y también en los actos públicos relacionados con su profesión.
Primero fue la ceremonia de los Goya, el pasado febrero: aunque llegaron por separado a la entrega de premios, presenciaron la gala juntos.
Después llegaron los Oscar, donde Penélope aspiraba a la estatuilla a la mejor actriz secundaria por su papel en Nine. Allí volvieron a sentarse juntos, sin soltarse la mano.
Lejos quedaban las especulaciones que precedieron a la gala del año anterior, donde Pe aspiraba a la misma estatuilla por su papel en Vicky Cristina Barcelona.
Entonces, el morbo era saber si el premio se lo entregaría el ganador masculino del año anterior, tal y como marca la tracidición hollywodiense, nada menos que Javier Bardem, que lo recibió en 2008 por No Country for Old Men.
Cruz se llevó su primer Oscar a casa, pero la tradición cambió ese año y lo recibió de manos de Tilda Swinton, flanqueada por otras actrices premiadas en esa misma categoría. Bardem ni apareció por la gala.
Ya en su comparecencia ante la prensa, estatuilla en mano, la única alusión a su pareja fue «por supuesto que me ha felicitado, pero no vamos a entrar en detalles». Muy lejos del «te quiero» que este domingo le ha dedicado Bardem y que dejó sorprendida a la mismísima actriz española