El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Kono, solicitó hoy a Rusia que ejerza mayor presión contra el régimen de Corea del Norte con el fin de obligarlos a cancelar su programa nuclear y de misiles, en una reunión que mantuvo hoy en Moscú con su colega ruso, Serguéi Lavrov.
«Consideramos necesario usar todos los medios y elevar al máximo la presión contra Corea del Norte para parar su programa nuclear y de lanzamiento de misiles», dijo Kono en la rueda de prensa conjunta con Lavrov al finalizar su encuentro.
Antes del encuentro entre ambos funcionarios, en una entrevista concedida a Interfax, Kono especificó que Moscú debería retirarle el visado de trabajo a los 25.000 ciudadanos norcoreanos que trabajan en este país, tras las últimas sanciones contra Pyongyang adoptadas en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro de Trabajo ruso, Maxim Topilin, respondió hoy que esos trabajadores mantendrán sus permisos de trabajo, toda vez que para Moscú la medida adoptada en la ONU afecta sólo a nuevos contratos.
«Los que trabajaban (en Rusia antes de la adopción de las nuevas medidas), se quedarán. No puede haber nuevos contratos (con trabajadores norcoreanos) después del 11 de septiembre» de este de año, fecha en la que se adoptaron las nuevas sanciones, precisó.
Por otro lado, Kono insistió tras su encuentro con Lavrov en respaldar la determinación de Estados Unidos «de emplear todos los medios de contención para la defensa de Corea del Sur y Japón», incluida la vía militar con la que ha amenazado a Pyongyang el presidente de Estado Unidos, Donald Trump.
Lavrov, a su vez, advirtió de que «todos los expertos coinciden en que cualquier escenario militar puede tener consecuencias catastróficas».
«Ya durante el primer día de un hipotético conflicto armado -Dios nos libre- habrá cientos de miles o incluso más de un millón de víctimas mortales», agregó.
El jefe de la diplomacia rusa reiteró que la militarización del noreste asiático por parte de Washington y sus aliados regionales (Japón y Corea del Sur) «es absolutamente desproporcionada» a la amenaza que emana del régimen del líder norcoreano, Kim Jong-un.
«Son especialmente preocupantes los planes de EEUU de desplegar elementos de su defensa antimisiles global (escudo antimisiles) en esa región», subrayó Lavrov.
Al mismo tiempo, recalcó que Rusia «no tolerará aventuras nucleares y con misiles de Corea del Norte (…), pero nosotros, junto con China y otra serie de Estados, también insistimos en el cumplimiento de otros puntos de la resolución (de la ONU), que exige la reanudación de las negociaciones» políticas.