“Lo que aspiramos en este Gobierno es a dejar una hoja de ruta definida en el tema del libre comercio con Estados Unidos”, dijo Bermúdez en una entrevista con RCN Radio al subrayar que ese TLC “es muy importante” para Colombia.
No obstante, aclaró que Colombia es consciente “de que no puede depender de un solo país” y por eso Uribe, a quien sucederá el presidente electo Juan Manuel Santos a partir del 7 de agosto, se ha dedicado a buscar otras oportunidades “en el mundo entero”.
El TLC entre Washington y Bogotá fue suscrito en noviembre de 2006, pero todavía no ha sido ratificado en el Congreso de EE.UU., que argumenta que falta mucho por hacer en Colombia en la protección a sindicalistas y en respeto a los derechos humanos.
Bermúdez confirmó hoy que ayer habló precisamente del TLC con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, “para poder dejar un esquema” que permita al Congreso norteamericano “la aprobación definitiva” del acuerdo.
Durante la reciente cumbre del G8 celebrada en Canadá, Uribe sostuvo una breve entrevista con el presidente estadounidense, Barack Obama, de quien dijo que le dio garantías para sacar adelante el TLC bilateral.
Por otro lado, el canciller colombiano subrayó que le deja “un mal sabor de boca” el tema con Venezuela, aunque anotó que al Gobierno de Uribe “voluntad no le ha faltado” para buscar “alternativas de acercamiento y mantener los canales abiertos, con una base de respeto”.
“Aspiro a que el escenario hacia adelante permita encontrar niveles de entendimiento”, expresó Bermúdez, quien precisó que en la maltrecha relación con Venezuela “hay temas de fondo como la seguridad y el embargo económico a las exportaciones de Colombia”.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, “congeló” en agosto pasado las relaciones con Colombia, a raíz fundamentalmente del polémico acuerdo militar entre Bogotá y Washington para que tropas de Estados Unidos puedan usar bases colombianas.
Sobre Ecuador, país que rompió relaciones diplomáticas con Colombia en marzo de 2008, Bermúdez destacó que tanto Uribe como su homólogo Rafael Correa “han aceptado la hoja de ruta” fijada el año pasado para avanzar hacia la normalización.
“Estamos trabajando de forma positiva en normalizar el comercio, el diálogo político, la cooperación en zonas de fronteras”, detalló Bermúdez.
La ruptura de Quito con Bogotá se produjo el 3 de marzo de 2008, dos días después del bombardeo militar colombiano a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ubicado en Ecuador, en el que murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces portavoz de la guerrilla, alias “Raúl Reyes”.
María Ángela Holguín, ex embajadora en Venezuela (2002-2004) y ante la ONU (2004-2005), sustituirá a Bermúdez al frente de la diplomacia colombiana a partir del 7 de agosto.
EFE