La investigación de la Universidad de Adelaida, desarrollada por Derek Leinweber, apoya las quejas sobre el balón que han formulado muchos porteros, que dicen que los movimientos cambiantes que realiza el «Jabulani» son imposibles de parar.
El arquero de Inglaterra, David James, llegó a describir la pelota de Adidas para el Mundial de «horrible», mientras que el portero de España, Iker Casillas, dijo que está «podrido», y que Gianluigi Buffon, guardametas de Italia, temió que podría arruinar el torneo por su carácter «impredecible».
«Uno ve la pelota que viene hacia ti, por lo que uno piensa poder anticipar dónde va a ir, y luego ocurre algo diferente», declaró el profesor Leinweber sobre el balón, antes de señalar que si los arqueros fueran los responsables del diseño de la pelota, ésta sería de «acero».
Para él, que dirige el departamento de física y química de su universidad, los jugadores tienen razón en quejarse, pues con su ordenador ha realizado simulaciones que muestran que el «Jabulani» es más rápido que los anteriores balones el Mundial.
«Creo que ésta es una de las cosas más importantes que los porteros están experimentando y dicen que el balón tiene mucha energía», añadió el universitario, que considera que la institución del portero se está quedando «algo desfasada» por las modificaciones del «Jabulani».
Leinweber simuló las trayectorias de la casi esférica forma del balón del mundial sudafricano, y se centró en el impacto en la aerodinámica de los pequeños relieves de su superficie.
Ante las críticas, los autores del balón, defendieron su diseño diciendo que los efectos poco comunes de la pelota se deben a que los entrenamientos de las selecciones se realizaron en grandes alturas.
rs / Reporte360