Los padres de niños hospitalizados en el J. M. de los Ríos tuvieron un llamado apresurado para que acudieran al Ministerio de Salud. Debido a la premura solo acudieron 10 de ellos que tiene hijos en los departamentos de Urología y Nefrología, pero los de Neurocirugía y Oncología no tuvieron representación.
La ministro se ausentó, pero la viceministro Linda Amaro los atendió. El ente prometió reactivar los Rayos X, el Laboratorio y buscar otra ambulancia, pero los problemas son múltiples.
Pese a que hicieron el mantenimiento a la máquina de hemodiálisis en marzo, aún 15 niños tienen infecciones porque el hospital no ha otorgado los antibióticos. Los consiguen por donación. Ahora deben cambiar el catéter infectado, pero está dañada la máquina fluoroscopia que usan los urólogos para obtener imágenes de las estructuras internas de los pacientes en la operación. Tampoco hay catéteres para los 15 pequeños.
Desde hace tres semanas no comen ni carne ni pollo. Sus cenas son arepa sin relleno o plátano con un jugo. Sus almuerzos arroz con calabacín.
“Fueron muy bonitas las respuestas, pero el problema es que hicimos ya una acción de calle y ¿cómo están nuestros chamos? Yo no le puedo decir a mi hija que por culpa de la guerra económica no tiene medicamentos”, dice Carlos Falcón.