El Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra había aprobado una investigación internacional por la masacre, al respecto, Israel consideró que esa instancia no tenía ninguna “autoridad moral” para realizarla.
“La autoridad de ese Consejo que se encarniza una vez más en forma obsesiva contra Israel ha alcanzado el cero absoluto”, declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Ygal Palmor, en Jerusalén.
En cambio, dos ministros se pronunciaron públicamente a favor de una investigación, pero sólo si es llevada por autoridades israelíes.
A quienes llaman a crear una comisión internacional de investigación hay que responderles que Israel es un Estado democrático independiente y no una república bananera”, dijo el viceprimer ministro a cargo de asuntos estratégicos, Moshe Yaalon.
“Nosotros mismos somos capaces de investigar, de sacar las lecciones y de aplicarlas. Pero durante este proceso no tenemos que entregarnos a la autoflagelación”, agregó.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, también rechazó la idea de una investigación internacional y propuso en cambio que la Comisión de Defensa y Relaciones Exteriores del Parlamento israelí forme una “comisión de investigación”.
Steinitz admitió, sin embargo, que Israel, “por razones tácticas”, podría verse “desgraciadamente obligado” a enfrentar otra solución, asegurando que no estaba implicado en las discusiones sobre el tema entre dirigentes israelíes y estadounidenses.
Entre las alternativas discutidas con Estados Unidos figura la creación de una comisión investigadora liderada por un “jurista de prestigio internacional” y conformada por representantes israelíes y observadores estadounidenses.
Washington manifestó nuevamente este miércoles su deseo de que las autoridades israelíes inicien las investigaciones solicitadas por la ONU sobre la masacre, destacando que este país del Medio Oriente es capaz de realizar un estudio “rápido, imparcial, creíble y transparente”.
Israel este jueves se negó a ser acusado por diferentes países del mundo porque “no se encuentran en una posición para presentarse como defensores de los derechos humanos que violan masivamente”, según el portavoz de la cancillería, Ygal Palmor.
Telesur