LA “CUESTA DEBAJO” DE Nicolás MADURO
Ha transcurrido medio año y se inicia la cuenta regresiva con miras a deslastremos de la rémora de una dictadura de bolsillo. Y, aunque las señales agonizantes del régimen de Nicolás Maduro o madurochavista se incrementan, a diario, el desgobierno también opone una cierta resistencia estéril, ya que su avidez le ha hecho implantar un “ESTADO DE terror”, tal y como lo asevera la fiscal, doctora Luisa Ortega Díaz, que luego del resultado de la elección ANC, pretende incrementar.
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El quiebre del chavismo ya se hace palpable, como por ejemplo el del alcalde Freddy Arenas del municipio Bolivar del estado Aragua, quien se pronuncia por televisión en contra de la ANC y, al poco rato, le expulsan de las filas del PSUV. Arenas es apenas la punta del iceberg del descontento que están capitalizando, lo cual induce a Maduro a asumir una actitud a la defensiva, anarcoprmitivista y, en efecto, procede a decretar incrementos compulsivos de salario mínimo, así como de otros beneficios laborales y a culpar de su desastre políticoadministrativo a la oposición y a otros factores , tales como la injerencia extranjera, nada de lo cual pareciera estarle arrojando resultados fructíferos, pues la carestía e incertidumbre prosperan activamente.
Paradójicamente, según sus encuestas dizque se trata de un movimiento que oscila entre 10-20% de las preferencias del público, pero que, simultáneamente, se estira, se encoge, se contradice y hasta se fractura, ya que “chavismo” y “madurismo” se repelen.
Las circunstancias actuales son totalmente distintas al momento de la caída del general Marcos Pérez Jiménez, el 23/1/1958, cuando había una coherencia o convergencia política mejor definida, con un petrodólar estable y muy jugoso.
Vamos camino de la Polonia poscomunista o de Somalía y Haití.
isaimar@gmail.com