LA BANCARROTA VENEZOLANA
Isaías A. Márquez Díaz
La “ruleta rusa” en que se halla Venezuela es muy obvia. Las agencias de rating Moody’s Standard & Poor’s y Pitch clasifican, hoy por hoy, a los bonos venezolanos, poco más arriba del nivel “basura”. Y, para colmo, con tendencia negativa. La deuda externa nominal del Estado más la de PDVSA asciende a unos US $110 000 millones. Y, si sumamos los intereses, podría llegar hasta cerca de unos US$ 170 000 millones.
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Desde China y Rusia se ha prestado a Caracas la friolera de unos U S $ 60 000 millones pagaderos mediante entregas de petróleo. Que el US barril haya caído desde 2012 hasta por más de un 50 %; incluso, menos hoy día, hace que el crédito sea tan bueno como seguro para China.
También Rusia nos ha prestado unos U S $ 5 000 millones, asegurados mediante hipoteca sobre la refinería y cadena de gasolineras Citgo, que operamos en EEUU; algo que disgusta a otros acreedores de Venezuela. Ya, durante enero pasado, OrinocoPhillips ha demandado a PDVSA y, conjuntamente, a la rusa Rosneft, POR “FRAUDE” EN LA TRANSFERENCIA DE CITGO, ya que transfiere, fraudulentamente, un 49,9 % de Citgo holding Inc para un préstamo de Rosneft PJSC de Rusia, pues se trata de la manipulación de los activos de Citgo por parte de PDVSA.
Por otra parte, OrinocoPhillips alega que sus filiales también son acreedoras multimillonarias de la RBV, así como de dos filiales de PDVSA, a saber: PPSA y PDVH.
Asimismo, el gobierno del extinto presidente Hugo Chávez expropia, en 2008, tres inversiones multimillonarias, por las cuales Phillips está demandando a Venezuela (Centro Nacional para el Arreglo de Referencias Relativas a Inversiones (ICSID) del Banco Mundial, que serán compensadas hacia fines de este año 2017, además de otras dos demandas que ha incoado en contra de Venezuela ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC) por perdidas contractuales, cuyos procesos continúan en curso.
De ahí, dedúzcase el por qué, aparte de la caída libre del crudo, no disponemos de divisas ni siquiera para pagar un solo pensionado residenciado en el exterior. No obstante, el gobierno de don Nicolás Maduro refuerza el dispendio electorero y burocrático.