Isaías A. Márquez Díaz: FIASCO ELECTORAL
Tal y como sabemos, durante el proceso eleccionario del pasado domingo 15/10 ha operado, horondamente, la confabulación de intereses foráneos (chino-rusos), que buscan atornillar al sr don Nicolás Maduro Moros en el poder quien, con todos sus vicios, heredase de su tutor, el extinto Hugo Chávez “comandante eterno”.
Resulta inexplicable como mediante la participación de unos 3,6 millones de votantes, equivalente a un 18,5 % del padrón electoral, según fuente fidedigna, el CNE haya ofrecido cifras de “tendencia irreversible”, sin haber procesado una cantidad considerable de actas, lo cual no concuerda con la popularidad ínfima del sr Maduro, como para ofrecer, tan olímpicamente, semejante dislate tipo exit polls, tradicional en elecciones de la muy mal denominada – despectivamente- IV República, cuando muchísimas familias surgen mediante trabajo honesto, pese a las trabas burocráticas que nadie se atreve a negar existieran.
En ese organismo comicial hay gente con mucha preparación técnica y legal, como para que vengan a presentar al pueblo semejante piratería, rayana en barrabasada o bodrio, impropia de una institución de talla.
No obstante, los afectados por semejante adefesio desde un comienzo, de manera acertada, están previendo las acciones a seguir; la primera de ellas, indefectiblemente, realización de una auditoria electoral, que debe hacerse con presencia de observadores internacionales, opción que no debe someterse a conversaciones previas, sino de la parte interesada, directamente con dichos observadores, independientes, quienes ya se han ofrecido, sobre todo por parte de la UE.
Hay, entre otros, un ardid muy obvio: traslado de centros de votación de zonas urbanas hacia zonas rurales, más la “opera cien morrocoy”.
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