De acuerdo con nuestras vivencias y cultura, el cultivo de la caña de azúcar constituye uno de los rubros más importantes en Venezuela, ya que conforma la cesta básica; no obstante, la industria atraviesa por una de las situaciones más difíciles de su historia, debido, entre otras, a la regulación de su precio, el cual no se revisa desde 2005, pese al incremento de los costos tan elevados para producirla.
Fundacaña asevera que, desde 2013, posterior a la devaluación del bolívar, la producción de azúcar merma acentuadamente. Y, afecta a toda la cadena de la industria, sin excepción. Tanto a productores como a contratistas, centrales azucareros, junto con sus conexos, como por ejemplo: las fundaciones.
No obstante, Fundacaña cumple su labor encomiable a objeto de mejorar la productividad, mediante la investigación, así como el incremento por la demanda interna.
El aporte de recursos a la fundación proviene del gobierno nacional por toneladas de caña procesada que, desde 2005, viene en descenso. Y, hoy día acumula un 33,7 % de caída.
Según Fundacaña entre 2005-2006 la zafra permite moler más de 900000 de toneladas de caña, lo cual arroja cerca de 740000 toneladas de azúcar, pero el consumo del rubro se ubica en unas 900000; de lo cual se infiere que la producción de azúcar casi satisface la demanda nacional, cuyo aumento inicia 2001-2002, cuando se decreta rubro bandera el cultivo de la caña de azúcar y hasta se otorgan créditos y financiamientos a los productores, además de la revisión del precio, que origina el incremento del área de cultivo.
En efecto, por aquel lapso, Venezuela llega a tener un déficit inferior a las 200000 toneladas de azúcar, hasta cuando el precio fuese regulado, que la hace mermar, abruptamente, hasta que en2012 solo se producen cerca de unas 470000 toneladas de azúcar, justo cuando el consumo se incrementa a unos 1,2 millones de toneladas.
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