Se ha caído, nuevamente, el pronóstico de la Federación de Asociaciones de Cunicultores de Venezuela (FESOCA), cuando anunciara que hacia fines de febrero el mercado azucarero estuviese totalmente abastecido, toda vez que para esa fecha, ya se ha arrimado zafra suficiente a las centrales azucareras para su molienda. Pero, involuntariamente, omite o no se esperaba que las centrales azucareras del gobierno no procesen caña por falta de maquinarias, aparte de la dotación de cauchos y baterías para la flota de transporte. Y, ahora, el sector presenta un retraso que se observa en el trabajo de procesar unas 800 mil toneladas de caña de azúcar que pudieran perderse si no se atiende de inmediato, ya que la humedad pudiese hacerlas inservibles; razón ésta por la cual solo los bachaqueros, la ofrecen, a precio muy especulativo (hasta Bs 5000/kg). No obstante, FESOCA se dispone a trabajar por la producción de azúcar. Solo espera que el gobierno estimule el proceso e impulse sus ingenios, a objeto de aunar los esfuerzos respectivos para la consecución del objetivo: abastecimiento del mercado, pues se trata de un artículo de primera necesidad, incluido en la cesta básica, indispensable desde los puntos de vista industrial y doméstico, que el gobierno, juntamente, con el sector privado, pudieran solventar.
Pues ante una tecnología ya instalada, sería un exabrupto el retorno al trapiche tradicional de los pueblos andinos, aún en funcionamiento; procesan, principalmente, melaza, melcocha y panela. Solo atienden demandas muy locales, pues para la producción de consumo masivo, aparte de capital, se requiere tecnificación, mano de obra calificada y apoyo gubernamental, así como para rubros en falla, también de importancia: harina de trigo.
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