Isaías A. Márquez Díaz: ¿Por seis años más, riesgo y/o aberración considerables?
Un trastorno incontrolable en lo socioeconómico, sociopolítico, geoestratégico y hasta geopolítico, se constituiría seis años más de gobierno con el señor don Nicolás Maduro Moros; a causa de la incertidumbre institucional tendríamos daños irreversibles a todo trance y sin perspectivas de resarcimiento. Ha venido forjando y consolidando la tendencia hacia un poder más personalizado cada vez, asumiéndose como el “hombre fuerte de Venezuela”, cuyo poder comparte hasta julio pasado con Diosdado Cabello y Rafael Ramírez, cuando la MUD gana la Asamblea Nacional en Dic 2015 y culmina en 7/2017 cuando el señor presidente obtiene la mayoría de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, ya que el capitán Cabello aspiraba a presidir la ANC. Y, al dirigir el poder constituyente estaría muy por encima de Maduro.
Rafael Ramírez, uno de los hombres de confianza del “comandante eterno” está fuera de toda aspiración, pues se halla extrañado desde 2014, cuando se le nombra embajador de Venezuela ante la ONU en Nueva York, ha dejado su cargo en virtud de que según el, “alerta a las altas autoridades del Estado, al sector privado y a los líderes del partido de gobierno acerca de lo que podría ocurrir en materia económica. No obstante, recalca que su plan aborta por falta de apoyo político”.
Por otra parte, la masacre de El Junquito el 15/1 ha implicado la participación, inmisericorde, de paramilitares en operaciones que solo competen a la fuerza u orden público, riesgo que se traduce y trasciende como irrespeto a los derechos humanos garantías del Título III, CRBV (Art 19 al 31), pues su consigna ahora reza: “plomo y tolerancia cero”. Razones, entre otras, por las que Venezuela está quedando aislada y muy mal vista por las diferentes autoridades latinoamericanas: presidentes, cancilleres, así como por las Iglesias y ONGs.