«Nunca he dudado del proceso democrático en Venezuela», aseguró este lunes la parlamentaria socialista.
«Todas las elecciones han sido validadas por organismos internacionales y el Gobierno de Chávez siempre ha tenido la máxima disponibilidad para aceptar observadores internacionales. Ofrecerse como tales no implica en modo alguno cuestionar las instituciones en Venezuela», agrega la nota.
La senadora también lamentó «la utilización que ha hecho la derecha de una declaración que buscaba apoyar el proceso eleccionario en Venezuela y darle garantías a todos los sectores».
«No aceptaré ni me haré partícipe de la demonización del Gobierno bolivariano de Venezuela ni de su presidente Hugo Chávez», señaló.
Además, la senadora mostró su aprecio por «las constantes declaraciones de afecto» de Chávez hacia la figura de Allende.
Allende también exhortó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile «a no entrar en una escalada de declaraciones que solo pueden afectar las excelentes relaciones históricas que» unen a su país con Venezuela y su pueblo.
La cancillería se pronunció el pasado viernes sobre esta polémica al rechazar el lenguaje«ofensivo e inapropiado» empleado por organismos oficiales venezolanos, entre ellos la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, quien calificó a los senadores de «estúpidos y ridículos».
En tanto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, advirtió ayer de que no puede intervenir para obligar a Venezuela -que tampoco ha invitado a observadores de la OEA- a recibir a observadores chilenos.
A pesar de ello, el senador democristiano Patricio Walker, uno de los patrocinadores de la resolución de la cámara alta, aseguró hoy que «se mantiene el itinerario» para viajar a Venezuela.