«La calle Vargas es una de las más afectadas de principio a fin. En toda la entrada de esa viá, hace un par de semanas, comenzaron a construir unas 25 casas. A mitad de la vía hace dos meses llegó otro grupo de 25 personas y unas 10 familias están construyendo al final de la cuadra», explicó Hernán Villarroel, habitante de la loca- lidad.
María Sanabria, miembro del Comité de Tierras del Consejo Comunal, apuntó que parte de las invasiones están siendo promovidas por habitantes de comunidades aledañas. «Muchas de las construcciones no son por falta de casa, las hacen personas de la zona, que tienen viviendas en sectores cercanos como el 19 de Marzo, el barrio Los Trailers, Ramón Brazón y El Peñón II y que llegan quemando algún área que demarcan para luego venderla, sin importarles que son terrenos privados. Además, la mayoría de esas familias que están metiendo son extranjeras», comentó Sanabria.
Inseguridad ha empeorado
Habitantes de la calle Ricaurte, colindante con la Vargas, temen que la invasión que comenzó hace un mes en la parte baja del sector -y que ya rodea a varios galpones- comience a tomar los espacios privados que se encuentran en esa calle.
«En la calle Vargas pasó lo mismo, había un enorme galpón de una empresa de gas y tuvieron que abandonar el lugar porque los robos se hicieron frecuentes y la inseguridad los obligó a irse. Por eso un grupo de vecinos nos organizamos para levantar un portón que impida el paso de personas ajenas a la comunidad y que pudieran llegar con materiales de construcción. Hablamos con Inparques para que coloque vigilancia, porque tienen intenciones de ocupar las faldas del Ávila», dijo Ricardo Contreras.
Afectados por las invasiones dijeron que han acudido a la Guardia Nacional pero la respuesta que han obtenido es llevar la denuncia ante la Fiscalía, donde el ejemplo dado sobre la eficacia de la institución en esa materia fue mostrada a un denunciante enseñándole un edificio cercano invadido.