“Los primeros teléfonos con nuestros chips saldrán al mercado en la primera mitad de 2012 y serán todos Android, de ahí la importancia de nuestra alianza con Google”, aseguró Paul Otellini, consejero delegado de Intel, en la conferencia anual de desarrolladores que la compañía celebra esta semana en San Francisco y a la que ha sido invitado este diario.
Otellini habló acompañado de Andy Rubin, jefe de Android en Google, quien aseguró que las próximas versiones del sistema operativo estarán optimizadas para utilizar la arquitectura de Intel. “Vamos a colaborar muy estrechamente con ellos para asegurarnos que Android funciona perfectamente en sus chips”, dijo Rubin. El nombre provisional de estos procesadores será Medfield.
La decisión de Intel de aliarse con Google supone una apuesta importante para colarse en el lucrativo mercado de los móviles inteligentes. Qualcomm, Texas Instruments y Samsung, entre otros, dominan con sus procesadores basados en arquitectura ARM, competidora de la de Intel y mejor adaptada hasta el momento a las necesidades del móvil en cuanto a batería y poder de computación. Intel, líder absoluto en procesadores para ordenadores, no tiene de momento presencia en móviles e intenta colarse en las tabletas, es decir, en los mercados clave a largo plazo.
Otellini mostró durante la conferencia un prototipo de móvil con sistema operativo Android, pantalla táctil de unas cuatro pulgadas y el nuevo procesador Medfield. Una prueba de lo que viene. “Nos ha llevado un tiempo construir estos procesadores, pero por fin lo hemos consegido”, aseguró.
Esta nueva alianza con Google llega tras el fracaso del acuerdo entre Intel y Nokia para sacar adelante el sistema operativo MeeGo. La alianza de Nokia con Microsoft ha dejado en el limbo a MeeGo, cuyo futuro no parece muy prometedor. Otellini reconoció que el plan inicial era lanzar estos móviles con Nokia y MeeGo, pero tuvieron que cambiar de estrategia. “Perdimos seis meses. Ahora creo que vamos por el buen camino”.