Mira Yadi, la gata está poniendo quejas porque no le limpiaste la arenera ayer. Dice que no se la lavaste, no se la estás moviendo y que está muy bajita. Y la vieja (una perra de 15 años) dice que la hiciste correr cuando la sacaste –le dijo Xiomara Rodríguez a su empleada del servicio.
La mujer abrió los ojos, comenzó a temblar y le justificó varias cosas. Xiomara no recuerda si le había contado sobre su particular trabajo: hablar con los animales. Pero la empleada al día siguiente no volvió a trabajar pese a que se le debía dinero de su sueldo.
En los últimos años Xiomara se ha dedicado a comunicarse con perros, gatos, caballos, guacamayos, tortugas y delfines para saber qué sienten, les gusta, si son felices y ayudarlos en momentos difíciles como es acudir a una eutanasia. Su misión es tratar de unir dos mundos, mejorar la comunicación y ayudar a entenderlos.
“Es importante saber lo que piensan. Más por saber lo que sienten. No todos necesitan lo mismo, no todos quieren lo mismo. Por ejemplo, hay muchos perros de la calle que nos les llama la atención estar en una casa, hay otros que no se sienten cómodos en sus casas. En términos generales sí se adaptan y sí son felices. Pero muchas veces no están para estar con esa familia”, dice Xiomara.
KienyKe.com grabó un fragmento de una consulta. Lina Aleán llevó a su perro Bruno, de un año de edad, para conocer sus pensamientos. El resultado fue impresionante. Días después conversamos con la mamá de Bruno y estaba sorprendida. Calificó el trabajo de Xiomara como certero e increíble.
fuente.msn