Inscripciones y reforma curricular retrasan clases en liceos de la ciudad

Las aulas de varios liceos de la ciudad se mantuvieron vacías ayer pese al llamado del Ministerio de Educación a iniciar las actividades. En el Nuñez Ponte, en Maripérez, los alumnos permanecieron algunas horas en el patio y solo retornarán el próximo lunes pues esta semana la institución se dedicará a labores administrativas, inscripciones y evaluación de los alumnos repitientes.

«Yo quería comenzar hoy», decía una alumna de chemise  azul en la entrada del liceo Luis Ezpelosín en Catia. «Yo no, porque todavía no he comprado ni un cuaderno», le respondió otra. En este centro los alumnos recibieron una charla sobre la reforma curricular, que busca crear áreas de formación que sustituirán asignaturas.

«Lo único que sé es que ahora Biología, Física y Química van a estar unidas en una sola materia», dijo un estudiante de noveno grado del Luis Ezpelozín, donde la mayoría de los alumnos no se han inscrito y las actividades comenzarán el lunes. «Hoy vinieron 45 alumnos de primer año y son casi 400», informó un educador.

Muchos docentes no tienen clara la planificación basada en el nuevo diseño curricular y entre los alumnos la desinformación es mayor. Esta semana será de adaptación, dijeron en los liceos Andrés Bello y Fermín Toro. En ambos realizaron actividades de bienvenida para el estudiantado.

En la U.E.N. Miguel Antonio Caro, en Gato Negro, informaron que las actividades inician el próximo lunes  pues los horarios todavía no están listos.

A los representantes que acudieron al liceo Pedro Emilio Coll, en Coche, les pidieron que volvieran el jueves o el viernes para saber cuándo comienzan las clases, pues todavía hay muchos alumnos que no se han inscrito y no han distribuido las secciones.

Donde hubo una asistencia numerosa para tratarse de un primer día de clases fue en el liceo Luis Beltrán Prieto Figueroa, en la Av. Rómulo Gallegos. Jorbis Martínez, directora de la institución, informó que recibieron a más del 50% de los estudiantes.

El martes y el miércoles los alumnos participarán en una cayapa escolar para limpiar y acondicionar las aulas. Agregó que los jueves y viernes el racionamiento de agua de la zona afecta al liceo donde estudian 2.536 alumnos y que ha recibido cientos de solicitudes de padres que antes tenían a sus hijos en colegios privados.

Destacó que el nuevo currículo permitirá la realización de proyectos en conjunto para no fragmentar el conocimiento sino integrarlo. Las asociaciones de educación privada alegan que es necesario afinar detalles como contratar más docentes  o que asuman horas extras y dotación de alimentación, pues implica un cambio de horario.

Fuente: ElUniversal / GP