Vera, un ex presentador de noticias que se declara independiente, se propone recoger dos millones de firmas en una campaña que en dos semanas debería haber concluido un primer periplo por las 24 capitales provinciales del país.
«Si no se pelea, nunca se va a ganar la batalla más importante. Estamos por ganarla, no hay que pensar en la posibilidad de perder; si no se reúnen las firmas será porque lo hemos hecho mal y no hemos recogido la voluntad de los ecuatorianos», dijo Vera en Guayaquil al dar inicio al proceso.
La revocatoria del mandato de las autoridades de elección popular está prevista en la Constitución de 2008, impulsada por el gobierno de Correa, un economista de izquierda de 47 años que asumió el gobierno en enero de 2007.
Al amparo de la nueva Carta Magna, el gobernante fue reelegido en abril del año pasado en elecciones anticipadas, por lo que su gestión se prolongará hasta agosto de 2013, cuando podrá presentarse para un nuevo mandato de cuatro años.
«Por primera vez vamos a decirle a tiempo a un presidente que queremos que termine con su mandato antes de que termine con el país», subrayó Vera, que acusa a Correa de «autoritario».
Una encuesta publicada hace una semana por la firma privada Cedatos-Gallup señaló que un 56% de los consultados votaría contra la revocatoria del jefe de Estado, frente a un 37% que la apoyaría.
Según esa encuestadora, hasta agosto la gestión de Correa era aprobada por un 53% de los ecuatorianos, contra un 40% que la rechazaba. En tanto, la firma Santiago Pérez, que trabaja para el gobierno, señalaba ese mes un apoyo del 64% y una percepción negativa del 32%.
La ministra de la Política, Doris Solís, rechazó este miércoles la campaña de recolección de firmas indicando que se ha «desvirtuado» un mecanismo para sancionar a las autoridades que «incumplen sin justificativo claro su programa de gobierno».
«No hay una razón seria para esa revocatoria, lo que hay es una campaña electoral anticipada del señor Vera que quiere ser candidato a toda costa», dijo Solís al canal RTU.
Correa ha dicho que no teme a la iniciativa y el pasado sábado, durante la convención de su partido Alianza País, afirmó que está listo «para ir a una nueva victoria popular».
Vera aún no consiguió un apoyo total de la oposición de derecha -minoritaria en la Asamblea Legislativa y entre las autoridades de elección popular-, pues algunos dirigentes creen que una derrota en el referendo fortalecería al gobernante.
«No ha explicado los motivos por los cuales Correa debe salir del cargo. Es muy probable que el presidente gane el proceso y no se le pueda volver a plantear una revocatoria en este mandato», opinó Alberto Acosta, un antiguo ministro que se distanció del gobierno.
Sin embargo, el periodista cuenta con el respaldo de legisladores como César Montúfar, una de las figuras más visibles de la oposición. «La propuesta de Rafael Correa es anacrónica, intenta trasladarnos al siglo XIX, en que la política la dirimían los grandes caudillos», dijo al estampar su firma.