Los 1.630 kilómetros del cable viajan ya en un barco francés rumbo a Venezuela, junto con tecnología para su tendido y un robot submarino para que facilite el seguimiento de las operaciones, informó EFE.
El plan de la obra, calculada en unos 70 millones de dólares, prevé que del 18 al 20 de enero comience el tendido del cable desde Camurí, en el norte de Venezuela para que llegue a la playa de Siboney, en la provincia oriental de Santiago de Cuba en la primera quincena de febrero.
Un grupo de técnicos cubanos trabaja en la localidad costera de la isla en la instalación e infraestructura, incluido un centro de mantenimiento técnico.
En esa zona, los registros donde se unirán el cable submarino con el de tierra están en la fase de finalización y se ha recibido ya el 70 por ciento de los equipos y accesorios que conlleva esta inversión, precisó la estatal Agencia de Información Nacional (AIN).
Una bifurcación del cable permitirá también establecer una conexión con Jamaica, y con otras naciones del área.
La entrada en funcionamiento de este proyecto, prevista a partir de julio de 2011, multiplicará en 3.000 veces la velocidad de transmisión de datos, imágenes y voz de que dispone hoy Cuba y permitirá abaratar los costos de estas operaciones, según las autoridades de la isla.
Cuba dispone de internet desde 1996 mediante un enlace por satélite, pero el acceso es lento y caro.
Las autoridades cubanas culpan a Estados Unidos y a su bloqueo sobre la isla de impedir el acceso a internet al no permitir la conexión con los cables de fibra óptica que la circundan, uno de los cuales enlaza Cancún (México) con Miami (EEUU) y pasa a solo 32 kilómetros de La Habana.