Contrario a lo que se piensa, la infertilidad también afecta a quienes ya tienen hijos. Fue el caso de Angélica Kosberg, quien tuvo dos hijas sin problema alguno. Las dificultades vinieron cuando buscó un tercer bebé.
El caso de Angélica no es raro. Se calcula que tres millones de parejas en Estados Unidos no pueden concebir su segundo o tercer hijo. Es una situación que provoca desconcierto, rabia, dolor y mucha frustración. La pareja se cuestiona por qué antes se logró un embarazo sin dificultades y ahora no logra quedar en estado. También existe incomprensión de quienes rodean a la pareja, ya que no pueden entender por qué no se contentan con el hijo que ya tienen.
Muchas veces el paso del tiempo tiene la culpa. El Dr. Jorge Martin, ginecólogo del hospital Memorial West en Pembroke Pines, Florida, explica que “uno cambia con los años y hay cosas dañinas en el ambiente que pueden afectar a la mujer y al hombre”.
Opinión compartida por el especialista en infertilidad del Baptist Hospital de Miami, Dr. Fernando Akerman. “A veces los hombres me dicen “No es un problema mío”. Yo les digo ¿cómo pueden estar seguros? “Porque tengo un hijo de seis años”. Eso quiere decir que hace seis o siete años estaban bien, nada más”.
Los tratamientos son los mismos que una pareja que nunca ha tenido hijos, desde programar las relaciones según el ciclo de la mujer hasta la fertilización asistida mediante la técnica in vitro.
Angélica Kosberg y su esposo requirieron de varios intentos. “La primera vez que lo hicimos no resulté embarazada volvimos a hacer el tratamiento porque tenía unos embriones congelados”, explica. “Lo hicimos con eso y resultó. Ahora tengo un bebé de un año”, dice con inmensa felicidad.
Lo importante es saber que sí puedes volver a ser madre. Pero si llevas más de un año tratando de concebir, acude al doctor para que te indique cuál es el mejor camino para hacer crecer a tu familia.
fuente.msn