La policía informó que el hombre se acercó a la caja y entregó una nota a la cajera en la que señalaba que llevaba una bomba en una bolsa, y que la detonaría a menos que le entregara el dinero recaudado hasta ese momento.
La mujer le entregó 15.000 reales (8.400 dólares), y el asaltante huyó con el dinero, pero dejó la bolsa con la granada junto a un cajero automático bancario cercano.
La policía llevó hasta el lugar un robot anti-bombas para retirar el explosivo, y los especialistas policiales hicieron detonar la granada de forma controlada.
La policía dijo el lunes que nadie resultó herido, y que no fue necesario retrasar ningún vuelo en el aeropuerto.