Ambientalistas, indígenas y pobladores locales perdieron la batalla judicial para impedir la licitación de la hidroeléctrica Belo Monte, que fue adjudicada el martes a un consorcio brasileño con fuerte presencia de estatal.
«Los pueblos indígenas se sienten amenazados por ese proyecto y están muy agitados», explicó el cacique que preside el Consejo Indígena local.
Inicialmente se instalarán en el lugar unos 150 indígenas «pero hasta final de mes queremos ser 500 y pedir más refuerzos; nuestro objetivo es poner mil indios», dijo Xipaya.
nh / Reporte360