Un alto responsable del ministerio, Vladimir Stepanov, indicó que «se reúnen las condiciones para levantar el estado de emergencia instaurado en la región de Moscú y la república de Mordovia».
Los incendios en un parque natural de Mordovia amenazaron durante varias semanas el centro nuclear de Sarov (a 500 km al este de Moscú).
En la región de Moscú, sólo 13 hectáreas seguían ardiendo, veinte menos que la víspera, según el ministerio, que hizo un balance de cuatro incendios forestales y cinco de monte bajo. No obstante, todavía podía verse humo en la capital rusa.
Los incendios declarados en Rusia desde el mes de julio, atizados por una canícula sin precedentes, han destruido cerca de un millón de hectáreas.