Los incendios en los dos edificios en la capital Bassettere ocurrieron antes del amanecer del domingo. Las autoridades respondieron al incendio en las oficinas de la OEA alrededor de la medianoche y unas horas después tuvieron que acudir a la embajada venezolana.
La sede diplomática quedó reducida a escombros mientras la oficina de la OEA tuvo daños menores. Nadie resultó herido por los incendios.
El inspector de la policía Lyndon David dijo que dos hombres, cuyos nombres no dio a conocer, estaban detenidos, pero no les han presentado cargos. Agregó que no había evidencia para concluir un móvil.
Pero el Primer Ministro aseguró que los incendios ocurrieron después de una manifestación de simpatizantes del opositor Partido Unidad y los acusó de usar “tácticas políticas extremas” que buscan desestabilizar al gobierno.
“Hay aquellos en este país cuyo principal objetivo es ganar mientras definen ganar sin importar el impacto en nuestra orgullosa y progresista nación”, dijo en un mensaje televisado en cadena nacional en el país conformado por dos islas.
Mark Brantley, líder de la oposición en el Parlamento, condenó los ataques y exhortó a la gente a ayudar a la policía a resolver el caso. Dijo que llamó al embajador venezolano y al representante de la OEA para expresar “su pena y repulsión”, por el incidente.
“Encontramos especialmente horrendo cualquier ataque al personal o propiedad de países extranjeros amigos, que han mostrado y siguen demostrando apoyo invaluable”, agregó.
La política en la isla se ha polarizado cada vez más desde diciembre, cuando Brantley presentó una moción de desaprobación para convocar a elecciones adelantadas. En octubre, Unidad encabezó una marcha que llenó las calles de Basseterre con cientos de manifestantes, una enorme participación en esta pequeña nación de 50.000 personas.
Douglas dijo que el país no debe permitir que las diferencias políticas afecten la seguridad.