Impactante pesca de tiburones en el Lago de Maracaibo

      La capital zuliana, además del Lago, China y Puente, gaita y hospitalidad, calor y la gente de más alta calidad, como reza una famosa canción, también tiene sus… ¡TIBURONES! Si creía que era imposible porque ellos no pueden habitar en agua dulce como la del Lago de Maracaibo, este reportaje, que será publicado en tres partes, le hará cambiar de parecer

Paciencia, pueden pasar horas y horas. El sol arde, los calurosos rayos se sienten en cada centímetro del cuerpo, las gotas de sudor brotan por doquier. El agua está tranquila, pero hay que escucharla y permanecer atento, sin distraerse. Cuando el anzuelo jale, será la gloria.

El personaje es Orlando Gutiérrez, de 64 años, conocido como <<Barba Roja>>, quien es considerado el mejor cazatiburones de Los Puertos de Altagracia, municipio Miranda, estado Zulia. La escena describe la pesca de un tiburón en el Lago de Maracaibo. En lo que va de año sólo ha capturado dos, de 120 y 158 kilogramos, cerca del Canal de Navegación.

<<Barba Roja>> vive en el sector La Punta del Bajo, en una humilde casa ubicada a orillas del Lago. Inició su oficio a los 6 años, y desde entonces ha perfeccionado su propia técnica, con la cual pesca, entre otros animales, <<chucho>> (una especie de raya) y <<tiburón toro>>, como lo llaman los pescadores.

A diferencia de otros cazatiburones, él usa un anzuelo—en el que coloca como carnada un kilo de pez lisa o macabí— con guaya de acero para que el cazón no pueda cortarlo. Cuando lo trae a la superficie, le mete un gancho (asegurador) por la boca, lo mata al darle garrotazos en el hocico, y lo sube a la chalana. Si pesa mucho, lo lleva remolcado hasta la orilla. En el trayecto, reveló, el tiburón hembra bota las crías.

Para <<Barba Roja>>, quien ha pasado hasta cinco días en busca del gran pez, la época de mayor abundancia se da entre junio y diciembre, en aguas de Punta de Palma, Los Jobitos, Sabaneta de Palmas, y en lo que denominan <<La Cruz>>, al referirse al Canal de Navegación. Sin embargo, mencionar un sitio específico resulta difícil, ya que, según indicó, los tiburones están en constante movimiento.

Resaltó que los selacios no se localizan todo el tiempo en el Lago, sino sólo cuando ocurren cambios climáticos que ocasionan que el agua salobre del mar se mezcle con la dulce. <<En ese momento llegan a parir en nuestras costas>>, apuntó.

Diego Espino, de 56 años, es otro pescador de rayas y tiburones. Reside en el sector El Taparito, en Los Puertos, y tiene 30 años de experiencia. Al igual que <<Barba Roja>>, utiliza macabí y lisa como cebo para atraer a la presa.

<<Con anzuelo #10 hace poco agarré uno de 115 kilos más allá del Canal, y el año pasado pesqué uno de 175 kilos ahí mismo. Una vez saqué 10 en una semana. Por lo que he visto, el “tiburón toro”, que puede nadar en agua salada y dulce, entre agosto y septiembre viene al Lago, y se va en noviembre>>, contó Espino.

Prosiguió al relatar: <<Hace años pesqué, juntó a otros compañeros, un tiburón al que le calculamos 280 kilos, pero tuvimos que soltarlo porque reventó el nailon y casi voltea la canoa y arranca el motor. Huyó con el anzuelo prensado en la boca>>.

En la localidad de Punta Iguana, municipio Santa Rita, radican varios cazadores de tiburones, entre ellos Federico Barroso, de 45 años, quien empezó la faena a los 8.

<<En 2009, junto a dos pescadores más, con una red para corvina, logré agarrar uno de 130 kilos frente a los muelles blancos, en El Bajo, municipio San Francisco. Habíamos salido a buscar corvina, y terminamos pescando un tiburón que nos dio casi dos horas de pelea>>, recordó Barroso, al tiempo que aseguró que en el centro del Lago <<hay como arroz>>.

Agregó que hace unas semanas pescó crías de tiburón de cinco y seis kilos, mientras que su colega Nelson Labarca, quien no deseó declarar, capturó una hembra de 240 kilos con siete crías en su interior en 2008.

Métodos pesqueros

Según la guía Conservación de tiburones en Venezuela, existen dos métodos para la pesca de estos animales: redes de ahorque y palangres.

El primero, explica el texto, se utiliza especialmente en las <<áreas de criadero>> o zonas donde paren. Ahí, los pescadores dejan la red, y cuando los tiburones nadan por el lugar quedan atrapados. De esa manera capturan recién nacidos y juveniles que aún no pueden salir al mar abierto para evitar ser devorados por sus predadores.

El segundo es el más común en la actividad pesquera, y se refiere a un cordón de distintas fibras provisto de varios anzuelos con carnada, que es colocado en el agua hasta el momento en que los tiburones muerden el señuelo y quedan enganchados en él.

Los piratas

De acuerdo con versiones aportadas por los pescadores, este oficio se ha reducido, al menos en el Lago de Maracaibo, debido a los <<piratas>> que atracan a los trabajadores y los dejan a la deriva.

Barroso dijo que ahora agarrar un tiburón o cualquier pez es difícil, porque los <<piratas>> los <<encañonan>> en pleno Lago, se roban el motor de la lancha y huyen como si nada hubiese pasado.

Al respecto, el coordinador de la Asociación de Pescadores de Santa Rosa en Maracaibo, Emeri Delgado, lamentó que hay ocasiones en que los <<piratas>> roban hasta 20 motores de lancha en una semana, por lo que pidió a las autoridades competentes que garanticen la seguridad de sus compañeros e inspeccionen todas las embarcaciones.

Sobre el <<tiburón toro>> detalló que es de color gris y puede conseguirse en el Sur del Lago, aunque la <<contaminación por lemna y petróleo acaba con todo, incluso con los camarones>>.

A pesar de esa problemática, la presencia temporal de tiburones en el Lago de Maracaibo está demostrada, pues aunque no habitan ahí durante todo el año, sí transitan cuando vienen de <<la mar>>, así, en femenino, expresaron los pescadores, igual que lo hizo Ernest Hemingway en su recordada obra El viejo y el mar para referirse a aquellos cazadores quienes aman el mar, esos que pueden hablar mal de él, pero lo tratan como mujer.

REDACCIÓN NOTIACTUAL