Müller, de origen alemán, había abandonado el puesto en junio pasado por problemas de cooperación en la comunidad, pero la verdadera razón fue el caso de abuso sexual, que se había mantenido en secreto hasta ahora y que es el primero confirmado en la Iglesia católica de este país de mayoría protestante.
“La Iglesia católica noruega está conmocionada en sus cimientos. En primer lugar quiero expresar mi compasión con la víctima y luego la vergüenza por parte de la Iglesia, destacando que Müller actuó contra todas las orientaciones y promesas que ha jurado”, señaló en un comunicado Bernt Eidsvig, arzobispo de Trondheim y Oslo. Eidsvig dijo que hablaba en nombre del cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El caso no había sido difundido a la opinión pública ni denunciado anteriormente porque la víctima, que en la actualidad se encuentra en la treintena, no lo había querido y porque ha prescrito según las leyes noruegas, añadió Eidsvig.
La Iglesia católica noruega se ha comprometido a pagar a la víctima un sueldo anual de entre 400 mil y 500 mil coronas noruegas por concepto de indemnización, según el diario Adresseavisen, que publica todos los detalles del caso.
Tras mantener el secreto durante dos décadas, la víctima reveló a un sacerdote que había sufrido abusos sexuales por parte de Müller cuando éste era sacerdote en Trondheim y él monaguillo. La Iglesia puso en marcha una investigación y encontró creíbles las denuncias del joven tras entrevistarlo.
Al ser confrontado con las acusaciones por el embajador del Vaticano en Escandinavia, Emil Paul Tscherrig, Müller admitió los hechos y aseguró no haber abusado de otros jóvenes, además de presentar su renuncia inmediata.
El tribunal del Vaticano trató el caso y la decisión unánime de los tres jueces fue la destitución de Müller, que reside ahora en Alemania, su país de origen.
Cerca del 81 por ciento de los 4,8 millones de noruegos pertenece a la Iglesia Nacional Luterana y un cinco por ciento a otras confesiones cristianas, entre ellas la católica, según datos de la Oficina Nacional de Estadística noruega.
EFE