La aerolínea española Iberia no descarta suprimir sus vuelos a Venezuela si ve que «deja de tener sentido».
El presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, dijo hoy en Shanghái que a Iberia le gustaría seguir volando a Venezuela y, de hecho, lo está haciendo, pero debido a las dificultades que atraviesa el país «cada vez hay menos tráfico europeo, con lo cual la ruta se está debilitando».
La aerolínea, que sigue teniendo sus fondos retenidos en Venezuela, continúa analizando la ruta a Caracas y «si en algún momento vemos que deja de tener sentido, tendremos que dejar de hacerla, pero no lo tenemos pensado a corto plazo», explicó Gallego a los periodistas españoles con motivo del vuelo inaugural de Iberia a China.
Aunque la aerolínea ha decidido operar la ruta con aviones más pequeños, Gallego ha insistido en que la apuesta de Iberia «sigue siendo volar a Venezuela y, si fuera posible en algún momento recuperar el dinero que tenemos retenido en el país, ya sería perfecto», concluyó.
En Latinoamérica, Iberia también ha reducido su capacidad en Brasil, debido a la caída de la demanda por la debilidad de la economía del país.
La aerolínea ya ha reducido su capacidad en Sao Paulo a un vuelo diario, mientras que en Río de Janeiro lo hará después de la celebración de los Juego Olímpicos de agosto, pasando de una frecuencia diaria a cinco semanales.
Gallego ha mostrado, asimismo, su preocupación por las huelgas de los controladores en Francia, ya que los retrasos e indemnizaciones que generan están repercutiendo negativamente en la operación, en los clientes y sobre todo en los costes.
El directivo ha detallado que hay un reglamento europeo que hace responsables a las aerolíneas de todas esas incidencias «cuando somos meros sufridores de las mismas».
«Al final, tenemos un impacto en nuestras cuentas de resultados, por lo que se debe tomar una solución de una vez por todas para tratar de que tengamos un espacio aéreo regulado y no estar a merced de decisiones unilaterales de colapsar el espacio aéreo», añadió.