En los últimos años cientos de venezolanos han emigrado en búsqueda de un mejor futuro lejos de la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela. Muchos han salido del país a la nación más cercana y afín: Colombia. Pero no a todos les va bien. En la ciudad de Bucaramanga hay al menos 15 durmiendo en las calles.
Un reportaje de Vanguardia informó que las autoridades colombianas ven cada día más a ilegales en la ciudad colombiana que está cerca de la frontera con Venezuela.
La coordinadora del programa habitante de calle de la Secretaría de Desarrollo Social de Bucaramanga, Juana Patiño, aseguró a Vanguardia que más de 20 venezolanos durmiendo en los parques de la ciudad. Indicó que se desconoce la cifra exacta de cuántos deambulan por las calles.
“Son más de 20, en lo que hemos podido localizar porque se esconden a penas nos ven. Sin embargo los mismos habitantes nos han contado que hay muchos más».
El secretario de Desarrollo Social de Bucaramanga, Jorge Figueroa, afirmó que tiene conocimiento de “más de 80 venezolanos viviendo en la calle”.
Uno de estos casos es el de un licenciado en Turismo de 29 años, quien tras perder su empleo salió del país y llegó a Colombia con una visa de turista, por lo que no puede trabajar legalmente.
Figueroa contó que, por razones humanitarias, en el Hospital Universitario de Santander solo se atienden a las venezolanas embarazadas indocumentadas, el resto de venezolanos, para ser atendidos, deben tener los papeles en regla.
Alba Pereira, vocera de los venezolanos en Bucaramanga, conoció la historia del profesional y la de muchos de sus connacionales que salen de Venezuela con sus ahorros en bolívares pero al cambiarlos a pesos colombianos no les alcanza para tener un cuarto alquilado.
Pereira, una venezolana radicada en Bucaramanga hace más de 15 años, afirmó que ha intentado programar reuniones con la Alcaldía de Bucaramanga para ver de qué forma se puede abordar esta problemática que afecta a sus compatriotas, pero dice que no ha tenido respuesta de las autoridades.
«Llegan con su cédula venezolana, motivados por la necesidad ante el desespero de ver a su familia en una situación tan grave. (En Venezuela) ni siquiera se encuentran medicamentos tan básicos como para la fiebre en niños o un frasco de insulina y si se encuentran no alcanza el dinero. Y llegan a Colombia y sus Bolívares no alcanzan ni para un almuerzo», comentó Pereira.
Figueroa aseveró que más de cuatro líderes de barrios de la capital santandereana lo han llamado para pedirle que “saquen a los venezolanos de la ciudad».
El secretario de Desarrollo Social pidió solidaridad y «consideración”. Indicó que en algún momento el “abuelo colombiano” se fue a Venezuela a buscar un futuro mejor y “ahora son los nietos los que están buscando ese futuro de nuevo en Colombia».
Fuente, EN, Vanguardia