De la mano de su experimentado capitán, Ernardo «Harry» Gómez (quien anotó un total de 22 puntos y además resultó electo Jugador Más Valioso de la final), el combinado guayanés se impuso en tres sets (3-0) ante los carabobeños en su casa, el gimnasio del Colegio de Abogados de Valencia.
«Fue un partido bastante complicado, donde el desgaste físico fue inmenso y los jugadores estaban sobre la cancha más por corazón que por otra cosa», celebró el entrenador de Huracanes, Alexander Gutiérrez, quien levantó los brazos apenas salió el último remate de los valencianos que selló el triunfo de los suyos.
Huracanes, primer clasificado en la ronda regular, se quedó con el primer partido de la final, también 3 sets por 0, en un partido que se jugó en el gimnasio Hermanas González de Puerto Ordaz.
Por su parte, el capitán del equipo ganador, «Harry» Gómez dio una demostración de coraje al jugar la final con dolores físicos: «Como decía Rocky: ‘No pain’. No hay dolor. Aquí estoy con esguince de segundo grado», señaló el jugador en relación a su lesión durante una transmisión televisiva.
De esta manera, Huracanes de Bolívar se convirtió en el primer campeón de la naciente Superliga Venezolana de Voleibol (SVV), mientras Industriales de Valencia quedó como subcampeón.