Tras celebrar que la unicameral Asamblea Nacional haya citado al cardenal Urosa para que el próximo martes presente pruebas de que está violando la Constitución con su proyecto socialista, Chávez advirtió con procesarlo judicialmente.
“Yo pudiera ir incluso a un tribunal, porque el cardenal me está acusando a mí, y los obispos, de que estoy violando la Constitución. Yo debería estar preso pues. Claro, eso es lo que ellos quieren. Detrás del juego del cardenal, está el golpe de Estado”, manifestó Chávez en su programa dominical “Aló Presidente”.
“Tendrá que aguantarme toda la vida por meterte no conmigo sino con el pueblo. Te la voy a dedicar toda mi vida, cardenal. No te vas a quitar el ‘chin-chin’ de Chávez, cardenal, no te lo vas a quitar, compadre, porque se quién eres, sé la estructura moral chiquitica que tienes”, remarcó el gobernante.
Los obispos venezolanos, muchos de los que dijo ser amigo, “le hacen coro a las falsas acusaciones del cardenal” o “guardan silencio”, como también lo hacen ante los casos de pederastia o hablan para sostener que fueron las víctimas de los abusos sexuales de los sacerdotes quienes “las provocaron”, manifestó.
Antecedentes
Al calor de la disputa con el cardenal, Chávez pidió el miércoles a su canciller, Nicolás Maduro, revisar el convenio mediante el cual el Estado venezolano le concedió “ciertos privilegios” a la Iglesia católica por sobre otras religiones.
Chávez se refirió a la firma del “Modus Vivendi” del 6 de marzo de 1964 entre el Estado venezolano y la Nunciatura Apostólica, documento que compromete el traspaso a la Iglesia católica nacional de recursos provenientes de la exportación de petróleo para la financiación de obras sociales y proyectos educativos.
Esos privilegios “sí que violan la Constitución”, remarcó ese día, cuando también respondió a opiniones de la Conferencia Episcopal Venezolana de que su proyecto es socialista marxista.
Chávez ha admitido que es marxista, pero que “antes de ello, y más profundamente”, es cristiano, y que el socialismo del siglo XXI que propone es sinónimo de “democracia verdadera”.
“Pero cuando ellos (los obispos y arzobispos) dicen que viene el socialismo marxista” lo que buscan es “tratar de meter miedo” a los venezolanos, repitió hoy y recordó que en varias ocasiones ha explicado que entiende al marxismo como “un método de análisis y no como un dogma”.
Las permanentes acusaciones que hacen los prelados venezolanos sobre la supuesta violación de la Constitución podrían dar pie, ha sugerido, a que ordene la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano.
“Si las cosas siguen como van… bueno ya llegaron al río, la sangre ya llegó al río” en el momento en que los jerarcas católicos del país “acusan a las instituciones del Estado”, especialmente al Gobierno “requetelegítimo” (…) de actuar al margen de la Constitución”, añadió el pasado miércoles.
En su columna “Las líneas de Chávez, escribió hoy “mal que le pese a la alta jerarquía católica, la opción mayoritaria de nuestro pueblo es por la vía venezolana hacia el socialismo”.
Con información de EFE