El mandatario fue recibido a pie de pista por el ministro iraní de Industria y Minas, Alí Akbar Mehrabian, altos cargos del Gobierno iraní y una nutrida representación del cuerpo diplomático venezolano acreditado en Teherán.
Chávez, que aterrizó en el aeropuerto de Mehrabad para una visita de dos días, se reunirá mañana con su colega, Mahmud Ahmadineyad, con quien en los últimos cinco años ha cultivado una estrecha relación que ambos califican de «fraternal».
Éste es el tercer viaje del presidente sudamericano a Teherán en el último año y medio, mientras que el mandatario iraní visitó por última vez Caracas en noviembre de 2009.
Durante este tiempo, ambos países han firmado más de 200 memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación en ámbitos como la política, el comercio, la industria militar, la sanidad, la educación o la minería, recordaron a Efe fuentes de la embajada Venezolana en Teherán.
Asimismo, subrayaron que el volumen de intercambio comercial entre los dos países se ha incrementado hasta superar los cinco mil millones de dólares.
En este sentido, Chávez se comprometió en la última visita a vender gasolina a Irán, pese a las sanciones previstas y después impuestas a Teherán por el Consejo de Seguridad de la ONU debido a las sospechas que levanta su programa nuclear.
Según la prensa local, la cooperación en el sector energético será uno de los ejes centrales de la visita oficial que comenzará mañana con una ceremonia protocolaria en el palacio presidencial, en el sur de la capital.
«Las negociaciones energéticas se centrarán en la formación de compañía conjunta de transporte de petróleo, como ya se acordó en el memorando firmado el pasado año y la construcción de centrales petroquímicas», explicó la televisión estatal.
La fundación de la citada compañía permitirá a Venezuela exportar más de 500.000 barriles de crudo a mercados de Asia y Europa, agregó la fuente.
La televisión estatal reveló, asimismo, que durante la visita se negociará la participación de Venezuela en la explotación del yacimiento de gas iraní de «South Pars», situado en el sur del país y considerado el mayor del mundo.
Desde que el pasado junio Naciones Unidas aprobara un nuevo documento de sanciones, grandes multinacionales petroleras como la hispano-argentina Repsol, la anglo-holandesa Shell o la francesa Total se han retirado de Irán
El régimen iraní, que niega el impacto de las medidas punitivas, ha advertido que sustituirá a las empresas retiradas por otras nacionales y extranjeras, en particular compañías de China, país al que Washington acusa de no respetar el embargo.
En la agenda, está previsto que el presidente sudamericano participe en la sexta sesión de la Comisión de Cooperación Económica Conjunta Teherán-Caracas y en la octava reunión del Comité irano-venezolano de Energía.
Entrelazados por su aversión a Estados Unidos, Ahmadineyad y Chávez también suelen compartir diatribas contra el capitalismo, que el mandatario iraní considera «muerto», y apuestan por un nuevo sistema de relaciones internacionales.
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