La Asamblea Nacional declaró el martes la cadena, filial de la francesa Casino, “bien de utilidad pública”.
“Expropiamos los bienes muebles e inmuebles, depósitos, transportes y bienhechurías que conforman la cadena de automercados Exito a nivel nacional”, dijo Chávez tras firmar la convención colectiva de trabajadores petroleros en cadena de radio y televisión.
El mandatario precisó que traspasará los bienes a los trabajadores, como ya había anunciado, y que el funcionamiento de las tiendas será tutelado por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Opositores han criticado lo expedito de la expropiación.
La red formará parte de la Corporación de Mercados Socialistas (Comerso) con la que el Gobierno pretende competir con el sector privado para abatir la inflación más alta del continente, de un 25,1 por ciento en el 2009.
Venezuela acusó a Exito de remarcar precios para ajustarlos a una devaluación que llevó el cambio de 2,15 bolívares por dólar para conseguir un llamado “precio de reposición” a la nueva tasa de 2,6 bolívares por dólar, para alimentos y medicinas, y 4,3 bolívares/dólar para rubros considerados no prioritarios.
Casino restó el lunes importancia a la nacionalización en Venezuela y afirmó que tendría un mínimo impacto en sus ganancias al puntualizar que fueron de “casi cero”. Casino también tiene en el país la cadena de supermercados Cada, que está bajo fiscalización del Gobierno.
La mayor minorista de Colombia, Almacenes Exito, tiene una pequeña participación en las tiendas.
La “revolución socialista” de Chávez ha nacionalizado desde grandes proyectos petroleros hasta gran parte de las telecomunicaciones, frigoríficos, procesadoras de café.