Esta huelga inhabitual, sin el servicio mínimo generalmente garantizado en estos casos, fue convocada por los sindicatos para protestar contra una reducción de los salarios de alrededor del 5% impuesta por la Comunidad de Madrid a los funcionarios de la región.
Los autobuses, taxis y trenes suburbanos eran tomados por asalto el martes por la mañana en Madrid, constató la AFP, mientras los piquetes de huelga de los empleados del metro impedían toda circulación de las distintas líneas, contrariamente a la víspera, cuando se aplicó un servicio mínimo con un 50% de los trenes en circulación.
Según la prensa madrileña, es la primera vez en casi veinte años (1991) que una huelga paraliza el metro de Madrid, que es también una vía de acceso rápido y económico para el aeropuerto de Barajas.
La aerolínea Iberia recomienda a sus pasajeros que tomen precaución y busquen transportes alternativos para no perder los vuelos.