Se trata de una de las transformaciones más extremas en los 72 años de existencia de la compañía e indica el movimiento más transparente hasta la fecha por parte del nuevo director ejecutivo de la empresa Leo Apotheker para hacer que HP se parezca más a su competidor de mucho tiempo atrás IBM Corp., la cual obtiene ahora la mayor parte de sus ingresos de programas de cómputo y servicios.
El resultado más evidente para los consumidores será el final de la tableta TouchPad de HP, artículo que ha sido un fiasco de ventas, y de los teléfonos inteligentes marca HP, también un artículo perdedor en un mercado próspero abarrotado con el iPhone y dispositivos basados en el sistema Android de Google. Para el final del próximo año, las computadoras de HP podrían ser vendidas bajo el nombre de otra compañía.
HP continuará vendiendo servidores y otros equipos a empresas y clientes, justo como lo hace ahora IBM.
No se reportó de inmediato si se perderán algunos empleos. HP emplea a más de 300.000 personas a nivel mundial.
Hace una década, HP emergió de una batalla acérrima para gastar más de 24.000 millones de dólares por Compaq Computer, estableciendo el escenario para que HP se convirtiera en el mayor fabricante de computadoras personales del mundo. Ahora, tres directores ejecutivos después, HP está cambiando de curso, de manera severa.
La división de computadoras personales de HP es el mayor generador de ingresos, pero la menos rentable. El cambio se había rumorado desde hace mucho tiempo, pero hace apenas seis meses HP descartó los reportes de tal posibilidad calificándolos como “información irresponsable” y agregando que las PCs son “medulares en la estrategia de HP para el mundo conectado”.