El presidente italiano Giorgio Napolitano encabezó la ceremonia por los 140 años de la toma de la Puerta Pía de Roma por las fuerzas que completaron la unificación de Italia y pusieron fin al Estado Pontificio.
Por primera vez en el acto estuvo presente el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, quien expresó el reconocimiento a la “indiscutible verdad” de que Roma es capital de Italia y también “sede del sucesor de Pedro”.
Por su parte, Napolitano dijo “rendir homenaje a Roma, más que nunca capital de un estado democrático que se transforma permaneciendo sólidamente estado nacional unitario”.
“No existe ninguna duda sobre la unidad de Italia”, remarcó.
El acto tuvo lugar en la Puerta Pía, ubicada en la antigua Muralla Aureliana, donde el 20 de septiembre de 1870 las fuerzas que luchaban por la unificación italiana abrieron una brecha e irrumpieron dentro del Estado pontificio.
Se trató de un éxito militar que marcó la anexión de Roma al Reino de Italia y el fin del Estado pontificio.
En la ceremonia también participaron el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, la gobernadora de la región Lazio, Renata Polverini, y el presidente de la provincia, Nicola Zingaretti, entre otros.
Alemanno criticó las iniciativas de la gubernamental Liga del Norte que –dijo- “apuntan a debilitar el papel de Roma como capital”. También rechazó el calificativo de “Roma ladrona” con el que la Liga se refiere frecuentemente a la capital italiana.
“No existe Roma ladrona como algunos se obstinan en decir”, dijo.