Uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, Simón Rodríguez nació el 28 de octubre de 1769, en Caracas.
Fuentes históricas refieren que desde 1791 ejerció como maestro de lectura y escritura para niños en Caracas. En 1797 se involucró en una conspiración antiespañola y, al ser descubierto, tuvo que huir de Venezuela.
Al llegar a Jamaica adoptó el nombre de Samuel Robinson, denominación que acompaña la misión alfabetizadora (Misión Robinson) en Venezuela, que se inició en 2003 y que ha permitido enseñar a leer y a escribir a un millón 756 mil 250 personas en todo el territorio nacional.
El maestro siempre insistió en la educación popular como la base del progreso de las naciones. También inculcó el pensamiento creativo, el razonamiento científico, el desarrollo tecnológico y la originalidad.
Simón Rodríguez pasó a Estados Unidos y Francia. En París, en 1804, se reencontró con su ex alumno Simón Bolívar y juntos emprendieron un viaje por varios países de Europa. En Roma, en 1805, fue testigo del famoso Juramento del Libertador, quien en el Monte Sacro anunció que no descansaría hasta lograr la Independencia.
Entre 1806 y 1823, Rodríguez trabajó como maestro en diversas escuelas de Alemania, Prusia, Rusia y Holanda. Regresó a América en 1823 e impulsó la fundación de escuelas y talleres en Colombia y Bolivia. Posteriormente trabajó como maestro y escritor en Perú, Chile y Ecuador.
En 1853, junto a su hijo José, se estableció en Amotape, Piura, Perú, donde falleció el 28 de febrero de 1854.
AVN