La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución para que cada 22 de marzo de cada año fuese declarado el Día Mundial del Agua, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capitulo 18 Recursos de Agua Dulce de la Agenda 21.
En esa oportunidad, se invitó a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
Las actividades que se celebrarán este año estarán dirigidas a la conservación de ecosistemas sanos y del bienestar humano.
La ONU exhortará a los gobiernos de todo el mundo, así como a organizaciones, comunidades y a la población en general, a dar mayor importancia al tema de la calidad del agua y la prevención de la contaminación, limpieza y rehabilitación.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, adoptado por Naciones Unidas en 1992 con el fin de concienciar a la población de que el agua es un bien escaso.
Algo más del 70 % de la superficie terrestre está cubierta de agua, sólo un 2% es potable y de esta cantidad el 87% se concentra en las capas polares en forma de hielo.
“Agua y Seguridad alimentaria” es el lema de este año y recuerda que todas las comunidades tienen que tener acceso al agua potable.
Un año más, estado y organizaciones se comprometen a gestionar políticas para la conservación de los ecosistemas.
Siguiendo las recomendaciones de la Cumbre de la Tierra de 1992, cada tres años se celebra una nueva edición del Forum Mundial del Agua. El pasado 17 de Marzo finalizaba la sexta en Marsella, con el objetivo de convencer a los líderes mundiales de que el agua es un problema global y se tiene que resolver para beneficio de la humanidad.
Paralelamente, el Foro Alternativo ha señalado que el agua no es una mercancía, sino un bien común de todos los ciudadanos.
Con información de vitales.net y el Centro de Información de las Naciones Unidas