“Hoy Cuba es la capital de nuestra América”, declaró el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a su llegada a Cuba el lunes en la noche para asistir a la reunión de este grupo de 33 países que excluye a Estados Unidos y Canadá.
Este cónclave de América Latina y el Caribe debe comenzar a las 09H00 locales (14H00 GMT) con una sesión plenaria pública presidida por el mandatario cubano Raúl Castro, a la que seguirá la única reunión a puertas cerradas que tendrán los presidentes en esta cita de dos días.
Los mandatarios participarán en una segunda sesión pública por la tarde y en la noche acudirán al Palacio de la Revolución -corazón político de la isla-, donde se tomarán la foto oficial del encuentro y asistirán a una cena de gala.
Los gobernantes deben suscribir el miércoles una declaración de más de 80 puntos con temas que van desde la lucha contra la pobreza al desarme.
Los analistas estiman que la cumbre significa una potente señal a Estados Unidos de que esta región de 600 millones de habitantes ya no acepta el aislamiento de Cuba, aunque eso no va a cambiar la política de Washington, que sigue anclada en la Guerra Fría.
“Hace años que las democracias de América Latina vienen pidiendo el fin al embargo (a Cuba, vigente desde 1962). Hace años que Estados Unidos viene haciendo caso omiso a esa petición”, declaró a la AFP el politólogo Patricio Navia, de la Universidad de Nueva York.
El miércoles, en la clausura del cónclave, Cuba entregará a Costa Rica la presidencia rotativa de la Celac que ejerció el último año, el máximo reconocimiento diplomático dado por la región a la isla comunista en medio siglo.
En la cumbre participarán los 33 países del bloque, aunque no todos los gobernantes.
Humala y Piñera frente a frente
La cita servirá además para que los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y de Chile, Sebastián Piñera, se encuentren cara a cara por primera vez después del histórico fallo del lunes de la Corte Internacional de La Haya, favorable a Lima, en un litigio por los límites marinos.
Ambos mandatarios fueron los últimos en confirmar su asistencia a la II cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), pues su agenda había estado copada por el juicio en La Haya.
Humala llega este martes a Cuba para asistir desde el comienzo al cónclave, mientras el miércoles se integrará Piñera acompañado por la presidenta electa Michelle Bachelet, que lo sucederá en el mando el 11 de marzo.
Entre domingo y lunes arribaron a la isla la mayoría de los mandatarios, entre ellos el uruguayo José Mujica, quien pretende mediar en el proceso de paz para Colombia, cuyas negociaciones se desarrollan desde hace 14 meses en La Habana.
La costarricense Laura Chinchilla destacó la labor de Cuba al frente de la Celac, a su llegada a la isla el lunes en la noche, afirmando que “ha abonado al fortalecimiento de América Latina y el Caribe”.
También llegaron el lunes el venezolano Nicolás Maduro y el paraguayo Horacio Cartes, cuya presencia en Cuba marca el retorno de su país al bloque, del que había sido suspendido en 2012.
Todas las naciones del Caribe, que tienen muy buenas relaciones con La Habana, están presentes en esta cumbre, la primera de la Celac después de la muerte de su principal impulsor, el expresidente venezolano Hugo Chávez.
Esta es la reunión regional de mayor realce que preside Raúl Castro, quien ha dado ciertos pasos de liberalización económica tras sustituir en el mando a su hermano enfermo Fidel en 2006, aunque ha descartado una apertura política.
En los últimos días disidentes cubanos han denunciado una ola de arrestos, entre ellos de algunos activistas que pretendían participar este martes en La Habana en un foro opositor.
AFP