OSAKA.- En el marco de la cumbre del G20, Estados Unidos y China acordaron reanudar negociaciones comerciales y Washington se convino en no imponer más aranceles a las exportaciones chinas, lo que apuntó a una tregua en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Al comentar la disputa sobre los negocios de la empresa china Huawei, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que las firmas estadounidenses podrán vender componentes al mayor fabricante de equipos de redes de telecomunicaciones del mundoporque no suponía un problema de seguridad nacional.
La tregua ofreció un respiro en una disputa comercial de casi un año, en la que ambos países han impuesto aranceles el uno al otro con un costo de miles de millones de dólares por la interrupción de líneas mundiales de fabricación y suministro y la tensión en los mercados globales.
«Retomaremos y veremos qué sucede», dijo Trump a periodistas después de una reunión de 80 minutos con el presidente chino Xi Jinping durante la cumbre de líderes del Grupo de las 20 (G20) principales economías, en Osaka en Japón.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha visto en la frontera intercoreana con el líder norcoreano, Kim Jong Un, un breve encuentro cargado de simbolismo histórico y destinado a reactivar el diálogo entre las dos Coreas. Es la primera vez que líderes de EE.UU. y Corea del Norte se reúnen en esta frontera y además Trump ha cruzado la línea divisoria y se ha convertido en el primer presidente estadounidense que pisa jamás territorio norcoreano.
Trump ha salido primero del edificio conocido como Freedom House, situado en el sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), en el corazón de la zona desmilitarizada (DMZ) que divide ambas Coreas, que permanecen en guerra desde los cincuenta, destaca La Vanguardia.
Kim se ha aproximado desde el pabellón Panmungak, el lado norte de la JSA, y se ha dirigido a la línea de demarcación militar (MDL), donde le esperaba Trump. Tras saludarse con un apretón de manos han intercambiado unas breves palabras, con Kim diciendo: “Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar”. A continuación Trump ha cruzado la MDL y ha hecho historia.
Tras unos instantes ambos han cruzado de nuevo hacia la franja sur de la JSA, donde han hablado brevemente con la prensa. “Se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península”, ha dicho Kim, que ha calificado el gesto de Trump de “valiente”.
El presidente estadounidense ha dicho que “están pasando cosas muy positivas” en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado. “Nos hemos reunido y nos gustamos el uno al otro desde el primer día y eso es lo que importa”, añadió.
Tras otro apretón de manos, Kim ha saludado al presidente surcoreano, Moon Jae-in, que también ha acudido a la frontera.
Al término de su encuentro con el líder norcoreano, Trump ha asegurado que ambos países comenzarán a celebrar reuniones de trabajo “en las próximas dos o tres semanas” sobre el proceso de desnuclearización. “Lo que va a pasar es que en las próximas dos o tres semanas van a empezar a trabajar los equipos”, ha dicho. Las conversaciones bilaterales sobre desnuclearización llevaban atascadas desde la fallida cumbre Kim-Trump del pasado febrero en Hanói.
Con respecto al comentario realizado anteriormente por Trump diciendo que iba a invitar a Kim para que visite la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha dicho que se lo ha propuesto antes de que comenzara su reunión a puerta cerrada. “Se lo he preguntado fuera. Le he dicho: ¿Sabes qué? En el momento adecuado vas a venir, los dos vamos a estar ahí, Pero aún nos queda camino por recorrer. Veremos”, ha afirmado sin especificar cuál ha sido la reacción de Kim a la propuesta informal.