Para darse el gusto de desayunar con una arepa reina pepeada en una arepera que esté ubicada en La Castellana o en Las Mercede, el consumidor debe pagar hasta 800 bolívares, cuando en junio costaba 300 bolívares. Si incluye un batido de lechosa el consumo sube a 1.030 bolívares aproximadamente. Sin embargo, hace 6 meses pagaba 580 bolívares, lo que representa un incremento de 77,5%.
El precio actual de la reina pepeada equivale, y a veces supera, al de un menú ejecutivo que está entre 650 y 800 bolívares, cuando solo incluye un plato y bebida. Con la arepa llanera el alza fue mayor debido a que lleva carne como ingrediente principal. De 350 bolívares subió a 900 bolívares, lo que significa un alza de 157%, dijeron vendedores.
“La arepa se convirtió en una comida completa por el precio”, afirmó Ana María Vargas, consumidora que solicitaba el pedido para llevar. Agregó que no se la come en el restaurante porque tendría que agregar 10% por el servicio y 12% de impuesto al valor agregado.
Los encargados aseguraron que las ventas de arepa han descendido entre 10% y 15% por el repunte de los precios de las distintas presentaciones. Agregaron que si bien todavía hay clientes que compran el desayuno en los restaurantes, ya no pagan en efectivo. La mayoría se financia con la tarjeta de crédito. Indicaron que los consumidores compran las arepas con los rellenos más económicos o dejan a un lado los batidos de frutas naturales por el medio litro de jugos de caja. “Una arepa de queso blanco y medio litro de jugo cuestan 340 bolívares aproximadamente”, afirmó un vendedor.
Una de las arepas más populares sigue siendo la pelua, que se vende entre 500 y 600 bolívares. La de perico en 460 bolívares o la de pernil, uno de los rellenos más difícil de encontrar, que está entre 700 y 900 bolívares, dependiendo del lugar en el que se compre.
Una vendedora afirmó que debido al incremento del precio de las arepas el tipo de clientes ha cambiado. “Ya no vienen solo jóvenes a pedir arepas, también se han sumado trabajadores de las empresas ubicadas en las zonas aledañas”.
En el blog The Devil´s Excrement conocido por escribir sobre temas económicos se registra un índice del precio de la arepa durante 2015. En su última publicación señala que en los días previos a las elecciones parlamentarias visitaron –como lo hacen mensualmente– una arepera para comprar una de queso de mano. El pago fue 24,6% más alto al que había cancelado tres semanas antes.
La publicación sostiene que ese ha sido uno de los saltos más grandes que se ha dado en este producto. Advirtió que hace un año se pagaba por la misma arepa de queso de mano 156 bolívares y actualmente el total es 810 bolívares.
Panaderías costosas. Comerse un cachito de jamón, cuyo precio es de aproximadamente 200 bolívares, acompañado de un café grande en una panadería en Los Cortijos o en La Carlota representa un gasto de alrededor de 350 bolívares. Sin embargo, hace 6 meses se pagaba por ambos alimentos 160 bolívares, lo que equivale a un aumento de 118,75%, dependiendo de la ubicación del comercio.
Los encargados de las panaderías indicaron que la clientela ha disminuido en el desayuno, y los que pedían dos cachitos o pastelitos han reducido el consumo a uno. Añadieron que los clientes también eligen alternativas más económicas, pero no dejan de ir.
“De un minilunch de jamón y queso, que cuesta 250 bolívares, pasan a un pastelito de 160 y en lugar de pedir un jugo natural o un café grande toman agua”, contó una vendedora.
Otra variante del desayuno es la cachapa. Un vendedor de un restaurante en Los Cortijos dijo que la cachapa con queso pasó de 300 a 600 bolívares entre julio y diciembre, la de jamón y queso de 700 subió a 1.500 bolívares y la de pernil de 980 a 2.600 bolívares: un aumento de 100%, 114,2% y 165,3%, respectivamente.
Los vendedores coincidieron en que los incrementos registrados por los ingredientes superan 100%. Aseguraron que el queso blanco y amarillo, la carne, el pollo, huevo y pernil no se adquieren a precio regulado y cuesta trabajo conseguirlos.
La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos advirtió recientemente que resulta muy difícil producir harina precocida de maíz, principal ingrediente de las arepas. En octubre pasado el precio fluctuó de 2 a 15 bolívares para los productores, que recibieron un subsidio de 900%. Sin embargo, el incremento para la industria fue de 53%: un paquete de harina precocida está regulado en 19 bolívares desde hace 281 días. Aseguraron que el ajuste fue insuficiente y les impide cubrir los costos de producción.
fuente.noticiav