“Este tratado limita las armas nucleares estratégicas, no la defensa antimisiles”, afirmó Clinton en una audiencia junto a altos funcionarios del gobierno de Barack Obama con la Comisión de Servicios Militares del Senado.
Obama y su par ruso, Dimitri Medvedev, firmaron el 8 de abril el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Strategic Arms Reduction Treaty, START) que reduce sus respectivos arsenales a un máximo de 1.550 ojivas nucleares cada uno, un recorte de 30% respecto al límite establecido por el tratado de Moscú, alcanzado en 2002.
Su ratificación requiere de 67 votos en la cámara de 100 escaños, pero los senadores de la bancada oficialista junto a sus dos aliados independientes sólo suman 59.