El futbolista de 33 años había estado buscando un apartamento en Manhattan desde que este año fichó por los Red Bulls de Nueva York.
La vivienda, que tiene 520 metros cuadrados de espacio interior, cuenta con tres dormitorios y tres cuartos de baño, así como con ventanas de cinco metros que cubren toda la altura de dos de las plantas del apartamento.
El ático, también cuenta con un salón equipado con barra de bar y una pantalla plana de 72 pulgadas.
The Wall Street Journal añade que el jugador del Barcelona, que en la actualidad está lesionado por una torcedura en la rodilla derecha, ha pagado 9 millones de dólares por las dos plantas superiores.
Además, ha depositado 5,85 millones de dólares adicionales en una cuenta de depósito en garantía para hacerse con el apartamento de la planta inferior una vez que se vaya el inquilino actual, algo que se prevé que ocurra en breve.
Henry llegó a ver el apartamento tres veces en dos días -según explicó al diario el agente inmobiliario que cerró la operación-, después de haber pasado meses buscando en los barrios del Soho y Tribeca, ambos en el sur de la isla de Manhattan.