Una cuenta bancaria en moneda extranjera y suficientes dólares depositados en ella son los únicos requisitos para comprar una propiedad en la ciudad. Este fue el único requisito que le pidieron a Antonio Olivares (nombre ficticio), ingeniero zuliano, quien en su búsqueda de una vivienda nueva se topó con una “oferta” que solo podía ser cancelada en dólares.
“Nos ofrecieron una quinta en la urbanización El Pilar en $30 mil. Lo primero que nos exigían los propietarios era hacer la transferencia a una cuenta el extranjero y, luego, podíamos continuar con el papeleo en la notaría. Se hace un cheque falso (con el equivalente en bolívares) y luego de cerrado el trámite se debía romper ese cheque. Mi familia y yo consideramos esa opción, pero la terminamos descartando porque es exageradamente costosa y nuestros ingresos regulares no son en dólares”, narró Olivares.
En la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, publicada enla Gaceta Oficial extraordinaria No. 6.053 en 2011, quedó establecida la prohibición de compra, venta o alquiler de viviendas en moneda extranjera. Es su artículo 49 “Prohibición del pago en moneda extranjera” quedó expresado: “Los contratos de arrendamiento se celebrarán en moneda de curso legal nacional, los arrendadores y/o arrendadoras que hagan caso omiso de lo dispuesto en el presente artículo serán objeto de sanción conforme lo dispone la presente ley”.
Al ser consultado sobre esta situación el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, declaró a PANORAMA: “Esta actividad es ilegal. Está prohibido vender en dólares en Venezuela y quien lo haga está cometiendo un acto de ilegalidad, pero la gente pretende valorizar su vivienda en moneda fuerte. El tema ahí es a qué cambio aplicar a 6,30 o a 50 y eso genera una distorsión en los precios (…) no hemos recibido denuncias de este tipo más allá de lo que dice la gente, pero es un acto ilegal quien esté vendiendo o alquilando en moneda extranjera”.
Y es que mientras más exclusiva la zona, dependiendo de qué tan nueva sea la construcción y de las comodidades que ofrece el inmueble va en incremento el costo de venta o alquiler. Cada metro cuadrado, en el mercado oficial está dolarizado y su precio oscila entre los 60 y 90 mil bolívares, en moneda extranjera cada metro cuadrado está entre $800 y hasta $1.000 en el caso de penthouses ubicados en las zonas exclusivas de la capital del Zulia.
“Para quienes tienen los gustos más exclusivos pueden hallar este tipo de inmuebles en la urbanización La Virginia, Campo Creole, La Lago y El Milagro”, señalaron, bajo anonimato, agentes de inmobiliarias.
Agregaron voceros de este sector: “Mientras más restricciones impone el control de cambio que existe en el país más costosa será una propiedad. En La Virginia, por ejemplo, puede costar 90 mil dólares, $600 mil y hasta 1 millón de dólares una vivienda. Ahí están los inmuebles más caros de la ciudad y aunque algunos crean que nadie es capaz de pagar esos precios, sí existen personas que las compran. El mercado está dolarizado y si una vivienda está en venta en bolívares, ese precio está calculado al dólar no oficial”.
Esta dolarización de los inmuebles se ha extendido más allá de las zonas más exclusivas de la ciudad. En algunos tramos de la calle 72 y hasta en 5 de Julio
alquilan apartamentos bajo moneda extranjera. Así le ocurrió a Adriana Rosas, comerciante, quien tardó tres meses en conseguir un lugar para vivir, pues mientras buscaba alquileres solo conseguía “ofertas” en dólares.
Contó: “La mayoría de estas ofertas las conseguí a través del contacto directo con el propietario o con inmobiliarias, pero los agentes tratan de no involucrarse mucho en este negocio (…) de las muchas veces que pregunté me ofrecían alquileres desde 500 dólares hasta más de $ 750 y si lo llevamos al dólar paralelo, la cuota mensual de alquiler pasaría los 55 mil bolívares”.
Agregó: “El pago del alquiler en dólares solo incluye el condominio. Aparte yo debía cancelar los servicios de electricidad, agua, televisión o cuotas especiales del edificio. Me parece un atropello porque el dólar no es nuestra moneda vigente y al menos que yo sea extranjera y trabaje par una compañía transnacional tendré la capacidad para cancelar tales montos”.