Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, asegura que el segundo semestre del años es de «empobrecimiento mayor». El economista afirma que la escasez está en 84 por ciento, cuyo sector más afectado es el de alimentos
En el mes de junio las protestas por escasez de comida se hicieron recurrentes.
El hambre no calla. Cifras reflejan los estragos que deja el desabastecimiento en Venezuela en los últimos seis meses con saqueos, manifestaciones, represión militar, muertos, heridos y detenidos. Se trata de una conflictividad social que -según expertos- tiende a seguir aumentando.
¿Quién propicia los saqueos? Luís Vicente León, presidente de Datánalisis, aseguró que muchos de ellos «son propiciados en su mayoría por bachaqueros», pero -dice- “se masificarán” ante un contexto económico que no tiende a mejorar.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 680 protestas por comida en los primeros cinco meses del año. Y hasta mayo contabilizaron 254 saqueos o intentos de saqueos en el territorio nacional. El blanco: Locales comerciales y camiones cargados de productos básicos.
“Los primeros que arrancan con este proceso de protestas populares son los ‘bachaqueros’. Eso es lo que hemos chequeado. No digo que 100 por ciento de los manifestantes sean bachaqueros, ya que hay personas individuales. Ahora, la mayoría son explosiones vinculadas al ‘bachaqueo’, pero se masificarán (…) porque al fin de cuentas, los venezolanos están viviendo un drama en materia alimentaria”, declaró el economista en un contacto telefónico con La Verdad.
Destacó que alteraciones sociales de este tipo son naturales en crisis como la que atraviesa el país, donde -según sus mediciones- hay 84 por ciento de escasez, cuyo sector más afectado es el de alimentos.
Indicó que una de las complicaciones para controlar las protestas es que no ocurren ni en un mismo sitio ni en un mismo día. Sus pronosticos no son alentadores. Cree que los conflictos no disminuirá en el segundo semestres del año porque que la situación económica “no va a mejorar”.
En Venezuela se registran cinco muertos por la represión de los organismos de seguridad en las protestas. También hay decenas de heridos y centenares de detenidos. La protesta más violenta se registro el pasado mes en Cumaná, donde hubo 400 arrestos; le sigue Tucupita (Delta Amacuro) con 146; Zulia con poco más de 100, y Yaracuy con 27. Otros focos de protestas e intendos de saqueos se registran en Miranda, Distrito Capital y Táchira.
Clap agudizará el alza
Rafael Uzcategui, director del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), dijo que el Gobierno venezolano no aplica las políticas adecuadas en garantía del derecho a la alimentación.
Apuntó que los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (Clap) agravan el problema social ante la labor de los venezolanos de llevar algo de comer a sus casas.
“Los CLAP genera angustias adicionales porque la población percibe que esto va a agudizar la escasez”, resaltó tras señalar el mecanismo promueve el malestar en la población, porque la ciudadanía ve limitada su capacidad alimentaria.
La solución es comida, no represión
José Antonio España, diputado de la Asamblea Nacional (AN), rechazó ayer los excesos policiales en las protestas por alimentos en Tucupita, donde se registraron 146 detenidos y ocho heridos. Expuso que Venezuela y Delta Amacuro están pasando hambre, y que los padres no tienen para darle de comer a sus hijos. “Cuando un pueblo protesta, se dialoga con el pueblo, no se reprime, ni se le impone. Con el pueblo hay que hablar y sobre todo, hay que resolverle el problema de la comida”.