El kilo de las harinas cuesta entre 6.609,26 y 11.800 bolívares. Consumidores aseguran que las compran por necesidad
La escasez de alimentos regulados ha obligado a un sector de la población a sustituirlos por productos para personas con dietas especiales, como los celíacos y diabéticos. “Ahora compro las harinas de yuca o plátano para hacer arepas porque no consigo harina de maíz precocida en los supermercados. Me sale más caro, pero puedo resolver las comidas y es más cómodo que hacer colas”, dijo Ana Paredes mientras cancelaba 3.083,12 bolívares por 500 gramos de harina de avena. Si comprara un kilo tendría que pagar 6.166,24 bolívares.
Aunque estos productos son costosos, quienes pueden pagarlos recurren a ellos. Las harinas están entre las más caras: un kilo de harina de almendras está entre 23.066,66 y 24.293,48 bolívares, uno de yuca 6.609,26 bolívares, uno de garbanzo 11.106,42 bolívares, uno de coco 18.666,64 bolívares, uno de ajonjolí 8.584,96 bolívares, uno de papa 6.252,04 bolívares y uno de harina de plátano entre 8.931,42 y 11.800 bolívares.
Sin embargo, para otros estratos de la población estos alimentos son inaccesibles. Julia Aguirre –alérgica a la soya y al gluten, proteína proveniente del trigo–, gana 20.000 bolívares mensuales, por lo que se le hace imposible adquirir este tipo de productos, que tienen un precio que oscila entre 6.252,04 y 24.293,48 bolívares el kilo. “Siempre me han parecido caros, pero los compraba de vez en cuando. Ya no puedo porque están excesivamente elevados”, indicó.
Los comerciantes aseguran que desde principios de año este tipo de productos han subido mucho de precio. “Hago pedidos los viernes y cada semana vienen más caros. Yo diría que han aumentado 90%”, dijo Kevin Charles, encargado de una tienda especializada en Santa Eduvigis. Julio Martínez, gerente de un negocio en La Castellana, señaló: “Subieron 50% en lo que va de año, pero por la escasez de productos la gente los compra porque es lo que se encuentra”.
Entre los alimentos sin gluten también tienen pasta de maíz en 3.598 bolívares el kilo y el de pasta de maíz y arroz entre 7.505,58 y 8.006,38 bolívares. Además, venden mezclas de harina todo uso entre 5.007,9 y 5.120 bolívares el kilo, mezcla para galletas en 5.880 bolívares por kilo y para pan en 9.640 bolívares el kilo. Si un consumidor que gane sueldo mínimo (15.051,15 bolívares mensuales) decidiera adquirir la mezcla para pan tendría que destinar 64% de sus ingresos para consumir un producto que está escaso en panaderías.
Para las meriendas expenden 50 gramos de chips de maíz entre 589.47 y 594 bolívares, 120 gramos de arroz inflado entre 734.43 y 1.440 bolívares, 100 gramos de chocolate sin soya entre 1.903,97 y 2.618 bolívares, y 180 gramos de galletas en 1.665 bolívares.
“Antes me llevaba hasta diez productos cada vez que venía a comprar, pero han subido tanto que ahora solo puedo adquirir máximo tres por visita”, expresó Alejandra Mendoza, que consume una dieta libre de azúcares.
EL DATO
La escasez de materia prima no solo afecta la producción de alimentos de consumo básico, sino que también ha restringido la elaboración de comidas sin gluten, soya o lactosa. “La falta de materia prima ha hecho que los productos suban de precio porque impide el aumento de la producción”, dijo Julio Martínez, gerente de una tienda especializada.
Kevin Charles, encargado de un negocio en Santa Eduvigis, señaló que el alza de los precios se debe a la mayor demanda. “La situación de los precios se basa en la escasez general de alimentos que hay”.