Pero no siempre fue así. Halloween existía entre los pueblos celtas antes de que llegase el cristianismo, aunque con otro nombre. Cuando se convirtieron al cristianismo, la Iglesia Católica le puso esa fecha, el 1 de noviembre, al Día de Todos los Santos.
La fiesta del “Samhain” adoptó entonces el nombre de “All Hallows Evening”, lo que quiere decir en inglés “La noche de todos los santos”. Al decirlo rápido y unido, ¿como suena? Sí, “halloween”.
Un día después del Día de Todos los Santos, el 2 de noviembre, se conmemora en el cristianismo el Día de los Fieles Difuntos. Esta fecha coincide con otra fiesta de origen anterior al cristianismo, la del Día de los Muertos, que se celebra sobre todo en México y proviene de antiguas tradiciones del pueblo maya.